Este 2024, la Comisión Local de Búsqueda de Personas ha intensificado sus acciones, participando en un total de 136 operativos de búsqueda en vida y en campo, señaló su titular Everardo Ramírez Aguayo, quien destacó también que se continuará compartiendo planes de trabajo en las mesas con las representantes de colectivos de búsqueda de personas desaparecidas.
Ramírez Aguayo atribuye a un buen ejercicio del gasto, el acceso a un subsidio federal de 28 millones 300 mil pesos, que será usado para adquirir herramientas tecnológicas y contratar personal que coadyuven a las acciones de búsqueda. Indicó que la compra de herramientas de mano, drones y radares, junto con la incorporación de personal profesionalizado en materia de búsqueda y desaparición, fortalecerán a la Comisión.
Uno de los primeros convenios firmados por el gobernador David Monreal al inicio de su administración, fue con el Fondo de Población de las Unidas (UNFPA), recuerdó el comisionado; esto hizo posible que Zacatecas fuera uno de tres estados en contar con el análisis de expertas y expertos en identificación humana, antropología forense y odontología forense, adscritos al Mecanismo Extraordinario de Identificación Forense (MEIF).
Como resultado, se logró la identificación de 170 personas, cuyos cuerpos han permanecido en el Servicio Médico Forense (Semefo) desde 2016 en algunos casos. Las fotografías de estas personas han sido difundidas por la Fiscalía General de Justicia del Estado (FGJEZ) durante la última semana y están siendo compartidas por colectivos de búsqueda, con la esperanza de localizar a sus familiares.
Próximamente, se llevará a cabo la Campaña Nacional de Toma de Muestras de ADN para familiares de personas desaparecidas, por lo que el comisionado enfatiza que las y los familiares, sin importar que tengan presentada una denuncia formal o no, pueden aportar su información genética para integrarse a una base de datos que permita el cotejo con cuerpos no identificados en todo el país.
Everardo Ramírez también comentó que Zacatecas es uno de los pocos estados en los que se mantienen reuniones regulares con los colectivos de búsqueda, y que esta forma de trabajo permite un mayor flujo de información, así como acciones más rápidas y coordinadas, al conocer de primera mano las demandas de las víctimas.
Subraya que en 2023 se realizaron un total de 40 búsquedas, por lo que en lo que va del año hay un incremento del 240% en estas acciones.
Refiere que cada búsqueda conlleva un análisis especializado y trabajo conjunto con Guardia Nacional, Sedena, la FGJEZ y organismos como la Comisión de Derechos Humanos del Estado (CDHEZ), así como con los colectivos de búsqueda, para generar las condiciones óptimas en cada operativo.
El comisionado señaló que hay un componente intangible en los resultados de las búsquedas cuando estas no conllevan a hallazgos, pero si al descarte de la presencia de una víctima en un espacio o lugar determinado; pues cada acción de búsqueda deriva de un trabajo extenso de inteligencia, en cuanto a información sobre las víctimas, análisis de las llamadas y otros indicios.
Mediante el análisis de contexto, un área que se incluye dentro de la Comisión Local de Búsqueda, se identifican patrones de desaparición y se busca aumentar la prevención, tomando en cuenta los rangos de edad más vulnerables y las zonas con mayor incidencia de desapariciones, explica el entrevistado.
Las madres buscadoras y líderes de colectivos que han participado en las Jornadas de Paz, compartiendo sus experiencias: hablando acerca de los momentos previos y posteriores a la desaparición de sus seres queridos, contribuyen de forma importante a estos esfuerzos, afirma el comisionado.