Urbanización y despojo de territorios de los pueblos originarios provocaron desecación de ríos

El desarrollo del capitalismo en México, los procesos de urbanización y el despojo de los territorios a los pueblos originarios provocaron la desecación de ríos, lagos, canales y manantiales y esto ha derivado en los problemas de abastecimiento de agua, afirmaron investigadores durante la Reunión de la Red Waterlat Gobacit “Agua, territorio y democracia substantiva”.
Fernanda Lara Manrique, del Instituto Mora, Larissa Elizalde, de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), Jade Latargere, investigadora del Centro de Estudios Mexicanos y Centroamericanos (Cemca), Edgar Lara Paredes, del Centro de Investigación y Docencia Económica (CIDE) y Jessica Domínguez Castañeda, del Instituto Mora, fueron los participantes de este conversatorio sobre desecación.
Ahí expusieron la problemática desde la perspectiva de los procesos sociales, económicos, políticos y geográficos y la necesidad de realizar un abordaje a nivel local, de región y nacional, a fin de enriquecer el estudio del fenómeno de la desecación.
Según expusieron, el tema también puede trabajarse a partir de testimonios orales y, aunque debe hacerse de manera crítica, es importante situar y ver a los informantes desde el presente, porque en el momento en que relatan sus experiencias a los investigadores, reconstruyen sus propias vidas.
Los testimonios de las personas sobre la desecación son importantes porque en ellos se da cuenta de los cambios y los procesos en sus lugares de origen, de manera que la labor de los investigadores es darles la palabra y así dar contenido a las políticas hídricas que se han impuesto desde arriba.
En ese sentido, señalaron que uno de los retos de los estudiosos del agua es trabajar el tema desde un enfoque multidisciplinario e interdisciplinario, ya que es una temática muy compleja, aunque hablar del proceso de desecación implica profundizar desde el presente.
Durante el conversatorio, comentaron que a partir de la infraestructura hídrica se ha propiciado la desecación de los canales, lo que genera efectos negativos en el entorno social y urbano.
Hicieron mención del despojo de la tierra a los pueblos originarios, lo cual también ha derivado en la desecación debido a los proyectos de carácter industrial que ahí se desarrollan.
Indicaron que este problema sigue en la actualidad y se tiende hacia la discriminación y la desaparición de estos pueblos, lo cual implicará la pérdida de los guardianes de esos espacios tales como el humedal de Xochimilco, en la Ciudad de México.