■ La Caravana de la Realidad del Norte pasó este martes por Zacatecas
■ Denuncian “las atrocidades” como el feminicidio, la desaparición de personas, daños socioambientales asociados a la industria extractiva
La Caravana de la Realidad del Norte pasó ayer por Zacatecas haciendo la doble labor que realiza desde su salida de Ciudad Juárez el pasado 19 de mayo, y que continuará hasta su arribo a la Ciudad de México el próximo día 24, denunciar “las atrocidades” como el feminicidio, la desaparición de personas, los desplazamientos forzados de poblaciones y los daños socioambientales asociados a los megaproyectos extractivos de los recursos naturales de esta zona del país, así “como la estrategia de la derecha” para criminalizar y reprimir la lucha social mediante la militarización; pero también anunciar que “hay un apresuramiento” de la gente por organizarse para resistir y combatir estas problemáticas.
Así, la Caravana de la Realidad del Norte compuesta hasta su llegada a Zacatecas por unas 30 personas, madres y otros familiares de víctimas de feminicidio y desaparición, y activistas, van tejiendo organización con colectivos que comparten estas luchas para articularse a fin de “terminar con esta política criminal que implementan en el país gobernantes al servicio de oligarquía rapaz”, expuso, Rosalío.
En la conferencia de prensa que ofrecieron antes de iniciar una marcha que transitó por calles del Centro Histórico de Zacatecas para culminar con un evento político-cultural en la Plazuela Goitia, se expuso el vínculo que asocia entre si las atrocidades denunciadas: el trinomio violencia-impunidad-explotación de los recursos naturales.
“Aparentemente uno pudiera decir que no tiene relación una cosa con otra”, dijo David Peña, abogado del Grupo de Acción por los Derechos Humanos y la Justicia Social, organización convocante de la caravana.
No obstante Alejandro González, habitante del Valle de Ciudad Juárez, encontró patrones que asocian estos elementos, para ofrecer ”una perspectiva diferente” de las motivaciones de la “mal llamada guerra contra el narcotráfico”, y que la exponen como una guerra contra el pueblo de México.
El arquitecto inició señalando que “muchos ven esta lucha como una lucha de nosotros, y no, es una lucha de todos y por todos… hasta de los que están en contra de nosotros”.
Dijo que en el Valle de Juárez más del 50 por ciento de la población ha sido asesinada o ha tenido que huir, y ya no hay policía municipal, pero tampoco puede confiarse en la Ministerial o en el Ejército.
Con información expuesta en un mapa, obtenida del Ejecutómetro publicado por el periódico La Jornada que exhibe dónde fueron más frecuentes las ejecuciones, en un saldo ofrecido al final del mandato de Felipe Calderón Hinojosa, traslapada a otro mapa que muestra las zonas donde se asentaron proyectos para la explotación de recursos naturales, encontró que “hay una correlación dramática”.
A estos datos sumó el que en la época en que se inició la Guerra contra el narco, los Estados Unidos a través de la iniciativa Mérida dieron al gobierno mexicano recursos millonarios en dólares para combatir al crimen organizado pero a la par mediante el operativo Rápido y furioso que implico el tráfico ilegal de armas al país, se proporcionó “todo” para que ambos bandos se golpearan entre sí en zonas donde a las empresas trasnacionales les interesaba invertir.
Así la violencia y la impunidad asociada, explicarían según su análisis, el que se limpien territorios desplazando a las poblaciones para facilitar la explotación de recursos como el agua, los minerales o los hidrocarburos.
Dijo que luego de más de 10 años de esta guerra hay que darse cuenta de cómo están las cosas pues, si entre ciudadanos “no se ponen las pilas”, los tres niveles de gobierno, como en el caso del Valle de Juárez, no han servido “para garantizar siquiera que la población esté viva el día de mañana”.
David Peña añadió que un análisis muestra que a este estado de guerra lo ha acompañado primero un debilitamiento institucional que deriva en el fenómeno de la impunidad luego de la omisión tanto en la procuración como en la impartición de justicia, pero que ya se ha convertido en una ausencia institucional, “un vacío de autoridad” que ha sido llenado por los grupos delincuenciales.
Aquí trajo a colación el testimonio de uno de los padres de familia que integran la caravana, José Luis Castillo, quien denunció que luego de 9 años de la desaparición de su hija Esmeralda Castillo Rincón, no ha obtenido “respuestas creíbles” de ninguno de los tres niveles de gobierno.
Expuso que antes las autoridades minimizaban los casos de desaparición y los feminicidios en Ciudad Juárez, pero el gobierno de Javier Corral, los invisibiliza.
“Quieren decir que ya se encontraron a todas las jóvenes cuando esto es una mentira. No ha habido justicia para las víctimas” pero además, el panista dijo, “ni siquiera ha tenido la sensibilidad de recibirnos”.
Agregó aquí que la Caravana por la Realidad del Norte exige justicia para los casos de feminicidio y desaparición ocurridos en Chihuahua pero también por todos los que suceden en la República mexicana, y cuyas familias por miedo o falta de recursos no alzan la voz.
David Peña añadió que buscan en su recorrido el acompañamiento de las autoridades además del que les ofrecen colectivos como la Asamblea Popular Zacatecas, quien se encargó de su recepción en la entidad, porque buscan que se llenen esos vacíos de poder, por ello han solicitado entrevistarse en cada entidad con las comisiones de derechos humanos locales.
Ayer María de la Luz Domínguez Campos, presidenta de la Comisión Estatal de Derechos Humanos del Estado de Zacatecas, manifestó su solidaridad con las víctimas que integran la Caravana de la Realidad del Norte, y señaló que es gracias a los esfuerzos, la protesta y los señalamientos de éstas y las organizaciones de la sociedad civil que se logran “cambios estructurales” en las leyes y los gobiernos, acudiendo al ejemplo del impulso que así se dio para la creación de la Ley General en Materia de Desaparición Forzada, Desaparición por particulares y el Sistema Nacional de Búsqueda, que en este momento está en proceso de su implementación en el país.
La funcionaria acompañó su solidaridad a la exigencia para que no sólo en Zacatecas sino en el resto de los estados regrese la paz, haya justicia y disminuya la impunidad para que las víctimas accedan a la verdad la justicia y la reparación del daño.
En la misma lógica de involucrar a la autoridades para que ocupen el lugar que deben tener, la Caravana de la Realidad del Norte tendrá a su llegada a la Ciudad de México una entrevista con el recién nombrado Comisionado General de Búsqueda a fin de establecer estrategias para este propósito respecto de las víctimas de Chihuahua y otras entidades que se irán sumando a la movilización, con el respectivo de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV), y probablemente con el subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaria de Gobernación.
En este último caso para presentarle un dossiere con la información de los casos, tanto particulares como de los efectos de los megaproyectos, a fin de que intervenga “ante esta ausencia de gobierno que se está viviendo en el estado de Chihuahua”.
Informaron asimismo que se celebrará un Foro contra la Militarización los días 16 y 17 de junio en la Normal Rural Ricardo Flores Magón de Saucillo, Chihuahua, donde se revisarán los resultados de la Caravana de la Realidad del Norte.
“Allí vamos a ver qué tan fructífero fue el periplo en esta tarea de articular las luchas en contra del gran capital trasnacional”.
Entre otras organizaciones con las que ya establecieron un vínculo, informaron, se encuentran algunas de movimientos para la exigencia de la aparición de personas desaparecidas, el Frente contra la Militarización y el colectivo México sin guerra.
