Alrededor de 50 adultos mayores, pertenecientes al movimiento de los ex braceros, se manifestaron en la Secretaría General de Gobierno, para exigir el pago prometido por el Gobierno del Estado.
Mujeres esposas y viudas de los antiguos trabajadores, a la usanza de los cacerolazos argentinos, se hicieron escuchar en las oficinas burocráticas.