El 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, fue establecido en 1977 por la ONU. Tal fecha es propicia para la reflexión acerca del rol que desempeña la mujer en el mundo y para el examen de la situación de sus derechos. Y sí, cada año se conmemora, y como cada día de cada mes de cada año es imprescindible continuar reclamando un mundo sin trabas en el que las mujeres puedan alcanzar su máximo potencial.
En días pasados, António Guterres, noveno secretario general de la ONU, señaló: “Nos encontramos en un momento decisivo para los derechos de la mujer. Las desigualdades históricas y estructurales que han dado lugar a la opresión y la discriminación están saliendo a la luz como nunca antes (…). Conseguir la igualdad de género y empoderar a las mujeres son tareas pendientes de nuestra época y constituyen el mayor desafío en materia de derechos humanos en el mundo”.
Indudablemente, en las últimas décadas se ha incrementado la participación de las mujeres en los diversos ámbitos de la vida social. En el ayer, ni en la imaginación se veía a una mujer en un alto cargo de trabajo o dirigiendo procesos; hoy eso es parte de lo cotidiano, de lo conocido colectivamente. Sin embargo, aún existen retos que se deben enfrentar para alcanzar el empoderamiento femenino.
Marcia Hiriart (UNAM, 2017) hace notar que aunque la universidad es uno de los ámbitos donde las diferencias de género son menos marcadas y el desempeño académico de cada persona es el criterio de evaluación dominante no se pueden ignorar las estadísticas que muestran que a igual actividad, los hombres alcanzan niveles más altos de reconocimiento, y luego lo demuestra con información observable y medible.
Por su parte, la administración actual de la UAZ, en su compromiso por la igualdad entre los géneros, realiza acciones concretas en ese sentido. Así, el año pasado, según Leticia Torres Villa, el rector Antonio Guzmán Fernández firmó una declaratoria de compromisos en normatividad para la UAZ, con rostro de mujer. (Ver La Jornada Zacatecas 8-III-2017).
Y este año, entre los eventos conmemorativos del “8M” destacan el que realizó la Unidad Académica de Derecho en el que se reconoció la brillante trayectoria profesional de la multipremiada magistrada Yrene Ramos Dávila, egresada y docente de la UAZ, ya retirada, que en diversas instancias, con su desempeño, ha puesto en alto a su alma máter. Es, sin duda, un orgullo universitario.
Otro evento conmemorativo lo realizó la Coordinación de Equidad de Géneros, cuya titular, Leticia Torres Villa, es una luchadora social de toda la vida. −Ya desde 1977, como estudiante de la UAZ, defendió a la universidad pública, científica, crítica y popular−. El acto tuvo como núcleo la entrega de un reconocimiento a las mujeres que arribaron como directoras para el periodo 2016-2020. Hicieron uso de la palabra Martín Cardoso Pérez, a nombre del rector, Antonio Guzmán Fernández, y Felipe Correa García, coordinador de Planeación, quienes reconocieron la importancia de las mujeres en el cumplimiento de las labores sustantivas de la UAZ.
Cabe hacer notar que los méritos académicos de cada una de estas académicas es sobresaliente, todas son postgraduadas y eficientes en el desempeño de sus tareas cotidianas. Sin embargo, aquí sólo se mencionan sus nombres.
Gladys Olvera Babúm (Cultura); Marisa mercado Reyes (Ciencias Biológicas); Lilia Delgado Calderón (Filosofía); Perla Trejo Ortiz (Enfermería); Patricia de Lira Gómez (Ciencias de la Tierra); Leticia Ramírez Hernández (Matemáticas); Laura Gemma Flores García (Humanidades); Matilde Hernández Solís (Letras); Imelda Ortiz Medina (Economía); María Teresa Villegas Santillán (Contaduría y Administración); Lourdes Oliván Tiscareño (Ingeniería 1); Mirna Garza Ramírez (Preparatorias); y Silvana Figueroa Delgado (Ciencia Política).
He aquí la importancia de la educación. Las universitarias galardonadas son ejemplo de lo que las mujeres pueden lograr cuando se les abren las puertas y se procura un ambiente propicio para su crecimiento.
Punto y aparte. El día de hoy La Jornada Zacatecas recibirá el Premio Nacional de Periodismo. Felicitaciones para su cuerpo directivo y su gran equipo de periodistas investigadores que asumen como propia la expresión de Quevedo cuando dice: “No he de callar, por más que con el dedo, ya tocando la boca, o ya la frente, silencio avises, o amenaces miedo”. Profundizando con tal desempeño en temas claves del desarrollo social, mostrando así su compromiso con asuntos prioritarios para el ejercicio de la democracia. Felicidades a todos los “Jornaleros”.
Así se observa el mundo desde El Mirador de Heródoto.
*Cronista de la UAZ
