13.8 C
Zacatecas
viernes, 19 abril, 2024
spot_img

La corrupción llegó para quedarse

Más Leídas

- Publicidad -

Por: JOSÉ LUIS PÉREZ CANCHOLA •

Para los grandes filósofos de la antigua Grecia, un tema obligado era la corrupción. Algunos de ellos llegaron a decir que esta conducta existía desde el origen de la misma civilización. Un ejemplo de un político corrupto nacido en Atenas en el año 384 A.C., fue Demóstenes, mismo que aceptaba regalos en especie o en efectivo, para votar en el parlamento según los intereses de los grupos de poder. Desde antes de la Era Cristiana, los griegos emitieron leyes contra la corrupción con severos castigos. Pero la corrupción sigue hasta nuestros días.

- Publicidad -

La corrupción es una amenaza cuando los pueblos dejan el gobierno en manos de los políticos. Así lo pensó y escribió en 1786, Thomas Jefferson, uno de los redactores de la Declaración de Independencia de los Estados Unidos y tercer presidente de aquel país.

Jefferson era un convencido de que todo gobierno lleva en sus entrañas la semilla de la corrupción, misma que germina y crece sobre todo cuando los pueblos, por ignorancia o sumisión carecen de la habilidad para supervisar, evaluar y sancionar a quienes, desde las instituciones públicas, abusan del poder político y económico y se benefician en lo personal.

En la Biblia hay infinidad de referencias sobre las conductas relacionadas con el abuso y la corrupción. Por ejemplo, el profeta Isaías condenaba “las ganancias fraudulentas”. En el libro del Deuteronomio se recomienda rechazar todo soborno y maldice a aquellos que lo aceptan. Juan el Bautista al encontrarse con unos soldados que solicitaban ser bautizados, les dijo que para tener ese derecho debían comprometerse a no extorsionar a nadie.

En México la corrupción es inseparable de nuestra historia sobre todo a partir de la conquista, cuando los soldados españoles regalaban espejos a los indígenas a cambio de piezas de oro y plata. En los tiempos modernos pocos mandatarios se han comprometido en el combate y castigo de esta lacra. Tal es el caso del presidente Lázaro Cárdenas que se enfrentó a políticos y empresarios de gran poder, mismos que después de la Revolución habían utilizado recursos públicos para crear empresas privadas y para adueñarse de grandes extensiones de tierra.

En su informe de 2014, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, ubicó a México entre los 70 países más corruptos en el mundo. El lado más oscuro de este problema se relaciona con aquellos políticos, gobernantes y empresarios que se asocian con el crimen organizado y sobre todo con los carteles del narcotráfico. Estos criminales siempre están dispuestos a invertir su dinero en campañas electorales, en financiar partidos políticos, en sobornar policías, militares, jueces y fiscales, de esto no escapan legisladores, gobernadores, alcaldes, etc. La consecuencia es el debilitamiento del Estado y de sus instituciones en perjuicio de la sociedad.

No hay vuelta de hoja: la corrupción ha existido y seguirá existiendo en todo tiempo y en todo gobierno. La mejor estrategia es siempre denunciar a los corruptos, perseguirlos y castigarlos con todo el peso de la ley. Para esto, es indispensable que la más alta autoridad gobierne con honestidad, como decía Jefferson, y formar ciudadanos con el mejor nivel educativo, conscientes de sus derechos y obligaciones. Combatir la corrupción es y seguirá siendo el gran reto de todos los pueblos, ni más ni menos.

- Publicidad -

Noticias Recomendadas

Últimas Noticias

- Publicidad -
- Publicidad -