A pesar de múltiples inconformidades, el Consejo Universitario de la Benemérita Universidad Autónoma de Zacatecas (BUAZ) avaló a Armando Flores de la Torre como secretario general y, ante la destitución de Rubén Ibarra Reyes, en automático se le nombró como rector interino; asimismo, la Presidencia Colegiada evadió la exigencia de rescisión laboral del exrector.
En el inicio de la sesión, se dio a conocer que Ángel Román Gutiérrez solicitó su renuncia a la Secretaría General, puesto en el que contaba con licencia debido a su participación en el proceso electoral, de manera que se procedió con la designación de su sustituto que finalmente recayó en Flores de la Torre con 23 votos a favor, cinco abstenciones y uno en contra.
Raúl Sosa, coordinador de la Presidencia Colegiada, recordó que en la sesión del lunes el pleno rechazó la renuncia del rector y optó por su destitución, por lo que el único tema pendiente a tratar era la elección de un nuevo secretario general y en consecuencia al rector interino, ya que Román Gutiérrez renunció a ese espacio.
En respuesta, algunos docentes pidieron que se aclarase ese punto, puesto que el lunes solamente se le negó la renuncia a Ibarra Reyes, pero no se precisó que también había sido destituido.
Señalaron que, de acuerdo
con los procedimientos legales,
primero era necesario convocar
a sesión extraordinaria para
discutir la renuncia de Ángel Román.
Juan Carlos Girón señaló que se deben cumplir con los procedimientos legales y para ello era necesario convocar a otra sesión extraordinaria para discutir y avalar la renuncia de Ángel Román como secretario general, ya que este punto no estaba incluido en el orden del día.
Dijo que primero se debe concluir la discusión sobre los temas relacionados con el rector y posteriormente avanzar en la designación del secretario general, a quien se le podría nombrar como rector interino debido a la destitución de Ibarra Reyes, según lo establece la normatividad.
Marco Antonio Torres Inguanzo expuso que en la primera parte de la sesión los consejeros se pronunciaron en contra de la renuncia y a favor de la destitución, lo que significa que esa decisión ya había quedado firme y entonces Ibarra Reyes formalmente quedó destituido.
Ahora el siguiente paso, agregó, era nombrar a un rector interino que ocupase ese cargo hasta septiembre, fecha en que inicia el periodo del rector electo. Para ello, la ley establece que, en ausencia definitiva del rector, el secretario general debe asumirlo, pero el problema era que en este momento había un secretario general con licencia y un encargado de despacho de la Secretaría General al mismo tiempo.
No obstante, la renuncia de Román Gutiérrez facilitaría el procedimiento y por ello sugirió que el Consejo avalara a Armando Flores de la Torre como secretario general y, en consecuencia, como rector interino.
Respecto a la rescisión de
Rubén Ibarra, Marco Torres
Inguanzo indicó que el Consejo
no tiene la facultad de hacer
procedimientos laborales
Sobre la rescisión laboral de Ibarra Reyes, Marco Torres Inguanzo indicó que no se podía hacer en este momento porque el Consejo no tiene la facultad de hacer procedimientos laborales.
Después de realizar la votación, Felipe Correa cuestionó que en el Consejo no se sometió a votación la renuncia de Ángel Román a la Secretaría General y eso es contrario a la normatividad, lo que significa que “están traicionando la vida democrática de la universidad”.
En ese sentido, exclamó que era penoso el hecho de que “hayan ocupado la Presidencia Colegiada para hacer un papel denigrante. Nadie puede ocupar un puesto si no está desocupado”.
Por su parte, Martín Sánchez calificó como “aberrante” lo que hicieron con el Consejo Universitario porque ello puede dar lugar a que todo el proceso pueda ser impugnado, ya que no existe en la historia un proceso tan atípico como el que realizaron.
Asimismo, Neily Marisol Murillo, exigió que la votación se rectificase con el uso de voz y cámara encendida, como se hizo el lunes, ya que en esta ocasión solo se les pidió pronunciarse en el chat, pero la respuesta de Raúl Sosa fue que la votación había sido grabada.
Por su parte, Margarita Ramos Mier preguntó si era válida la votación debido a que posiblemente no hubo quórum y sólo hubo 23 votos a favor del nombramiento del rector interino. Además, insistió en la rescisión laboral de Rubén Ibarra, pero ya no hubo respuesta.
Por último, se le dio la palabra a Sonia Viramontes, quien expuso que las crisis sirven para reparar o destruir totalmente lo que había, y con lo que sucedió en el Consejo “están haciendo lo segundo, destruir por completo lo que había en la universidad. Tenían la oportunidad de enderezar la legalidad al interior de la institución y no lo hicieron”.
Manifestó que los estudiantes están indignados por la manera en que procedieron y no entienden que lo único que harán será enardecer el ambiente, sobre todo porque no presentaron argumentos legales, sólo imposiciones.
En ese sentido, afirmó que no se puede depositar las funciones de rector a una persona autoritaria que pretende seguir con el modelo de Rubén Ibarra, a la vez de que acusó a Raúl Sosa de no consultar la orientación de su voto con la comunidad que representa, pues la mayoría está en contra.
“No puede ser que nos ninguneen, que desdeñen nuestra opinión y nuestra diferencia. En la Presidencia Colegiada se ha conducido muy mal. Tenemos un problema y a ustedes sólo les interesa permanecer en los puestos en donde están”, concluyó Viramontes.
Acto seguido, Sosa se limitó a decir que la reunión había concluido y de manera abrupta terminó con la conexión virtual en la plataforma de videollamada que se utilizó para la sesión.