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viernes, 29 marzo, 2024
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El trabajo de los servidores públicos como parte del proceso de transformación

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Por: VERÓNICA YVETTE HERNÁNDEZ LÓPEZ DE LARA •

El primero de mayo es una fecha conmemorativa que nos recuerda el movimiento obrero de los Mártires de Chicago, quienes fueron violentados y asesinados por exigir mejores condiciones laborales. Este acontecimiento se convirtió posteriormente en símbolo de lucha para reivindicar los derechos de los trabajadores en todo el mundo. A través de marchas y manifestaciones, los colectivos de trabajadores han dignificado las condiciones laborales y han formado un frente común ante el abuso y la explotación.

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Actualmente, la concepción y significación del trabajo se ha trasformado considerablemente, pues los cambios sociales, económicos y políticos nos obligan a pensar en aspectos que influyen en el desempeño laboral que antes no se tenían en consideración, como la salud mental, los vertiginosos ritmos de vida o las nuevas formas de consumo.

La concepción que tengamos del trabajo determina los procesos de transformación necesarios para dar solución satisfactoria a los problemas y necesidades de nuestra sociedad, ya que el trabajo siempre será el eje del desarrollo humano.

En este sentido, el proceso de transformación de los servidores públicos cumple un papel primordial, pues son los encargados de proteger el interés público, de ejecutar los programas sociales y las políticas públicas.

La transformación del servidor público requiere una nueva forma de gestión de los recursos humanos del Estado, que tenga en cuenta el bienestar de los trabajadores y sus familias, así como de privilegiar en todo momento el interés colectivo. Para realizar dicha transformación la administración pública debe tener como directrices algunos aspectos clave que es necesario mencionar.

El primero y el que considero más importante es adoptar el enfoque de derechos humanos. Cualquier forma de trabajo debe dignificarse mediante el reconocimiento de los derechos inalienables der ser, lo que le asegurará las condiciones suficientes para su desarrollo integral. Para la Organización de las Naciones Unidas (ONU) la cooperación para el desarrollo solo puede ser posible a través de enfoque basado en los derechos humanos, teniendo como prioridad la población que es objeto de una mayor exclusión, marginación y discriminación.

Otro aspecto importante es restaurar el concepto de lo público, entendiendo éste como el espacio de interacción, cooperación e interdependencia en el que la ciudadanía desempeña un papel crucial. En el espacio público se generan los consensos, se resuelven las diferencias y se fortalece los procesos democráticos. Mejorar la convivencia del colectivo, recuperar los espacios que nos pertenecen a todos (incluyendo los institucionales), y fomentar el valor de igualdad sustantiva, son prácticas indispensables para construir una nueva forma de gobernanza más incluyente y con sentido social.

Lo anterior nos lleva al último aspecto, que consiste en conciliar la vida laboral con la familiar. Dicha conciliación integra equilibradamente las responsabilidades laborales con las actividades destinadas a la reproducción social y al desarrollo integral de los miembros de la familia. La familia como núcleo de la sociedad es el espacio privado donde se fomentan los valores y se establecen lazos afectivos y de cooperación.

El equilibrio entre la vida laboral y familiar reestablece la composición del tejido social, pues es fundamental para la formación de ciudadanos responsables y de servidores públicos comprometidos con su comunidad. Un buen servidor público es al mismo tiempo un buen ciudadano. Más que eliminar el conflicto de interés entre lo público y lo privado, es adecuar los intereses legítimos del trabajador al beneficio superior del interés institucional, lo que conformará una sociedad más justa e incluyente.

El proceso de transformación del servidor público, en relación con su trabajo, es la pieza clave para hacer más eficiente el quehacer de las instituciones encargadas del bienestar de la población. La calidad de los servicios públicos y la eficiencia en el aprovechamiento de los recursos disponibles depende, en gran medida, del trabajo y profesionalismo de cada miembro de la administración pública del Estado.

El día del trabajo además de recordarnos la importancia de la constante reivindicación de los derechos laborales, también nos ayuda a hacer consciencia de que todavía quedan muchos retos por delante en materia laboral, que solo lograremos vencer, si trabajamos en conjunto con la sociedad zacatecana: instituciones, trabajadores estatales y municipales y sociedad civil. Ya lo dice el lema del escudo de armas de nuestro Estado: “El trabajo todo lo vence”.

*Secretaria de Administración del
Gobierno del Estado de Zacatecas

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