Debo reconocer que la reciente noticia sobre la posible participación de JULIO CÉSAR CHÁVEZ, presidente municipal de Guadalupe, como autor intelectual de la muerte de RAÚL, el licenciado desaparecido el último día del año en la carretera JEREZ – ZACATECAS, y que en un chat con amigos había declarado ser perseguido por el alcalde de Guadalupe, sin dar más detalles al respecto.
Julio César Chávez, ahijado político de RICARDO MONREAL, había dado cuentas de una forma de gobernar, si bien tradicional, congruente con los tiempos que se viven; aquellos de la desafortunada NUEVA GOBERNANZA, y había sido mencionado como posible SECRETARIO DE GOBIERNO porque DAVID MONREAL lo veía, según se informa, en los medios como su principal DELFÍN, de frente a lo que se viniera en el corto plazo.
Como es de suponerse, todos podíamos esperar del CLAN MONREAL, que tiene ya varias décadas decidiendo lo que se hace y se deja de hacer – MÁS PARA MAL QUE PARA BIEN – en estas tierras tan dejadas de la mano de Dios, pero nunca pensamos que pudiera llegarse a los niveles de que una de sus promesas pudiera ser autor de un delito como por el que actualmente se le busca, entendiendo que en palabras simples resulta ser un PRÓFUGO DE LA JUSTICIA, porque si no tuviera nada qué deber no tendría nada qué temer.
Recuerdo que, en la víspera del proceso electoral, que le llevaría a la presidencia municipal de Guadalupe, tuvimos una reunión en mi domicilio particular, con el objetivo de que el candidato de MORENA platicara con mi hijo candidato a esa posición, por parte de los partidos MC-PRD-PAN, donde claro lo que buscaba JULIO CÉSAR era que mi hijo declinara a favor de su candidatura, lo que por supuesto no fue aceptado por parte de mi hijo.
En aquella ocasión, me pareció una persona normal, aunque no con mucho oficio político, y ello se demostró en los dos debates donde los protagonistas fueron él y mi hijo, quien había realizado su licenciatura de CIENCIAS POLÍTICAS en la UNIVERSIDAD DE BERKELEY y su maestría en POLÍTICAS PÚBLICAS, en la UNIVERSIDAD DE HARVARD, y donde la discusión se dio entre ellos dos más que entre los demás candidatos, pero en la visita a mi domicilio me pareció algo ARROGANTE, aseguraba que él no había considerado la postulación, pero que la insistencia, tanto de RICARDO MONREAL, como de ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR para que contendiera lo hizo participar, y en ello insistió hasta el cansancio, en resumen él había sido designado por los dioses del Olimpo Morenista.
Días después tuvimos una reunión con RICARDO MONREAL, quien aceptando que mi hijo no declinaría su candidatura, le solicitó que aceptara que LÓPEZ OBRADOR era su candidato a la silla grande, cosa que también declinó, y como sabemos MONREAL no acepta un NO COMO RESPUESTA y el resultado posterior fue el exilio de mi hijo, que siento podría haber dado mucho por su tierra Zacatecas y que fue nombrado primero por ALFARO como coordinador del área metropolitana de Guadalajara (11 municipios) y que actualmente se encuentra trabajando en la coordinación del gabinete del GOBIERNO DE NUEVO LEÓN con SAMUEL GARCÍA.
Sólo quisiera agregar al dominio de RICARDO MONREAL EN TODAS LAS DECISIONES QUE SE TOMAN EN ZACATECAS CON RESPECTO A CANDIDATURAS y cambios importantes – lo que a la vista de muchos es lo que nos tiene hundidos en los últimos lugares en todos los rubros – la situación de que se diera por hecho que LOS CANDIDATOS A LA SENADURIA POR PARTE DE MORENA tendrían que salir entre los monrealistas, SAÚL alcalde de Fresnillo, VERÓNICA DÍAZ superdelegada, JULIETA DEL RÍO – con larga cola que le pisen – delegada del INAI y el mismo JULIO CÉSAR, donde la pregunta que nos hacemos es: ¿por qué ellos? ¿De qué méritos gozan fuera de ser parte del CLAN MONREALISTA? ¿Qué han hecho realmente por ZACATECAS? Por qué cerrar las listas del partido MORENA – que con ello se desacredita – y no abrirla a otras personalidades – que las hay – que nada tienen que ver con el CLAN. ¿Por qué MORENA impulsada por AMLO, que bien sabe de lo que se trata todo esto, no se abre a candidaturas ciudadanas que nos permitan cambiar el rumbo?
Me permito compartir con ustedes las reflexiones de mi hijo sobre los recientes acontecimientos.
DESAHOGO ZACATECANO
Hoy es otro más de esos días, en los que, quienes amamos a Zacatecas, dormiremos con una profunda angustia y vacío, preguntándonos si se hará justicia ahora que aquellos que fueron electos para gobernar y dirigir son señalados como presuntos responsables de crímenes y violencia. Y no sólo eso, sino que los inculpados parecen escapar y esconderse, incriminándose aún más ante los ojos de la ciudadanía. Como casi siempre, la decisión dependerá más de los oscuros intereses del poder, que de los principios de justicia y legalidad.
Semana tras semana vemos las noticias de nuestra tierra y pareciera que cada vez tocamos un nuevo fondo. Las noticias diarias de asesinatos y personas desaparecidas, aunadas al miedo generalizado y a las nulas, pocas o ridículas respuestas que ofrecen las autoridades en turno nos llenan de desesperanza y nos hacen pensar que no existe salida para esta triste realidad.
Es momento de clamar por paz y justicia. Es momento de gritar tan fuerte como se pueda que como zacatecanos no permitiremos más que estas cabecillas ineptas, incapaces y criminales nos gobiernen. Es momento de darnos cuenta que con ellos (los mismos de siempre) no podemos ir ni a la esquina.
Lo he dicho en foros privados y públicos en el pasado, y lo repito ahora: mientras ese puñado de pillos (alineados y aliados del apellido más conocido, pero también más vergonzoso en la política Zacatecana) siga en el poder, las cosas no van a cambiar.
Soy zacatecano, de los muchos que, apasionado de lo público, ha tenido que buscar incidir fuera de mi tierra; aun así, mi familia y círculo más cercano y querido está allá. Desde la comodidad y el privilegio de la lejanía, también vivo y sufro de primera mano la ansiedad, el miedo y la profunda incertidumbre por la situación que vivimos como estado. Por ello, reconoceré siempre a aquellos que han luchado por cambiar las cosas en casa. A ellos y a los que estamos fuera va dirigido mi llamado:
Debemos de reconocernos cómo lo que somos, mujeres y hombres jóvenes que, alejados de las esferas que hoy ostentan el poder, somos capaces de rescatar a nuestro estado y construir un futuro mejor. Zacatecas duele hoy y lleva ya años doliendo; despertemos y construyamos la alternativa que sabemos nuestra tierra merece.
José de Jesús Reyes Ruiz del Cueto
