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jueves, 28 marzo, 2024
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Terminemos con el Outsourcing

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Por: JOSÉ NARRO CÉSPEDES •

El outsourcing llegó hace más de tres décadas a México como una opción para los grandes empresarios que con ánimos de generar mayores ganancias vieron en esta opción la oportunidad de quedar bien con las transnacionales en contra de los derechos de los trabajadores.

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La figura de subcontratación eliminó la oportunidad para muchos mexicanos jóvenes que se incorporaron a la fuerza laboral de ser parte de un lugar de trabajo que les brinde condiciones estables, con todos los derechos que la Constitución y la Ley Federal del Trabajo les garantiza.

El outsoucing arrinconó a miles de trabajadores que llevaban toda su vida al servicio de grandes empresas a perder los beneficios por cumplir con sus tareas ante la empresa, y los migró a agencias de subcontratación donde la estabilidad laboral quedó relegada en beneficio económico de unos cuantos.

De acuerdo con la STPS, de los 4.6 millones de trabajadores subcontratados en México, cerca de 2.9 millones lo estaban bajo un esquema de outsourcing ilegal.  Los abusos más comunes, según el IMSS: Simular la existencia de una relación laboral; Registrar a los trabajadores con un salario inferior; Desagregar a una parte de la plantilla laboral; No integrar el salario base de cotización; Pagar una parte del salario en efectivo para evadir obligaciones.

En consecuencia, a nivel nacional, la subcontratación de personal ha generado pérdidas anuales por 21 mil millones pesos al sistema de seguridad social en México, una cantidad con la que el mismo director del IMSS ha dicho que se podrían construir 14 hospitales de segundo nivel.

Con la subcontratación, el empleo en México perdió el atractivo para los trabajadores de ser parte de una institución, de una empresa. Despersonalizó las relaciones laborales entre el patrón y el empleado. Eliminó el sentido de pertenencia de éstos.

Tercerizar la mano de obra significó una gran oportunidad para eliminar el reparto de utilidades, el derecho de antigüedad, y toda una serie de derechos que los empleados habían obtenido a lo largo de su vida laboral.

La discrecionalidad producto de esta figura afectó la economía de miles de familias de mexicanos que, ante la volatilidad del mercado laboral, crecieron exponencialmente el número de trabajo informal de México. Los gobiernos del PRIAN crearon un esquema de abuso laboral que ha permitido el crecimiento desproporcionado de empresas que, además de dañar a los trabajadores, afectan los intereses del Estado al evadir sus responsabilidades fiscales.

Hoy martes 20 de abril votamos con 110 votos a favor, uno en contra y una abstención esta iniciativa que está hecha para eliminar los vacíos fiscales y brindar condiciones más justas a los trabajadores.

Hoy, desde el senado celebramos el arduo trabajo de nuestro presidente Andrés Manuel López Obrador, de mis compañeros senadores, de los líderes sindicales y empresarios, que juntos le damos a la Secretaría de Trabajo y Previsión Social un instrumento para velar por el bien de nuestro trabajador y de miles de familias que buscan estabilidad laboral y económica para sacar a México delante de la mano de la Cuarta Transformación.

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