Señala que dentro de su visión autoritaria, se suponía que el monrealismo iba a respetar a algunas reglas de supervivencia
Luego de darse a conocer las candidaturas del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), Gilberto del Real Ruedas, presidente del Consejo Estatal de este partido, afirmó que esos nombramientos se preveían de meses atrás, pero lo novedoso fue el nivel de voracidad pues, “dentro de su visión autoritaria, se suponía que el monrealismo iba a respetar a algunas reglas de supervivencia, tales como buscar cierta inclusión que permitiera un despliegue un poco cercano a la unidad”.
Por el contrario, “la operación fue tan salvaje que en la lista de candidaturas no hay gente del morenismo fundador ni de la gente que se movía fuera de la órbita del D21, y muestra de eso es lo que pasó en Zacatecas o Vetagrande o Tlaltenango”.
Aunado a ello, comentó que “con lo que no contábamos era con la postración del único órgano que le podía hacer contrapesos a esta situación: el Consejo Nacional”, que no atendió la situación.
Recordó que el Consejo tuvo un acuerdo “medianamente esperanzador” en diciembre pasado respecto a los procedimientos electivos y que estos fueran consultados con las dirigencias estatales, pero “la técnica con la que enfrentó este asunto la fracción del Comité Ejecutivo Nacional que encabeza Mario Delgado fue dejar pasar el tiempo sin llevar a cabo las acciones que la ley manda”.
De acuerdo con Del Real Ruedas, “jugaron con dos cosas: una, cambiando la representación ante los órganos electorales tanto a nivel nacional como estatal, lo que nos dejó fuera de facto, y dos, dejaron correr los términos hasta su vencimiento en cuestiones como la exposición del procedimiento electivo interno ante el órgano electoral y para decidir coaliciones”, puntualizó.
Ante esa situación, indicó que la única opción que quedaba era que el Consejo Nacional introdujera acuerdos que pudieran corregir esas situaciones, pero “inexplicablemente el Consejo Nacional no se reunió y en algún intento que hubo no se trataron los asuntos fundamentales como el hipercentralismo que ya estaba haciendo estragos”.
Refirió que “arrasaron la capacidad de decisión del partido y entonces las reglas son las que se fijaron en el documento de coalición desconocido por nosotros, pues la interlocución hacia los órganos electorales se la dieron a los representativos del D21”.
Incluso dijo que la delegada de Morena en Zacatecas, Adela Piña, se pronunció sobre el proceso y se quejó de que había sido sorprendida con el nivel de imposición que desplegaron en la entidad.
Del Real Ruelas añadió que “eso dibuja de cuerpo completo una falta de oficio atroz de la dirigencia nacional y dibuja también una visión endiabladamente interesada y ya marcada por lo que podríamos llamarle Síndrome del 24, es decir, las acciones que obedecen a la fantasía con la que operan algunas gentes en torno a lo que será el relevo del 2014”.
Por último, manifestó que es necesario reconfigurar el trato entre los órganos de dirección del partido, en todos sus niveles, y así evitar no la decadencia anticipada, sino “la absoluta degradación” que, de no atenderse, podría ser irreversible.
