Ciudad de México. Nuevas piezas óseas fueron halladas en las búsquedas que se han hecho en diversos puntos, sobre todo de Guerrero, para dar con el paradero de los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos desde septiembre de 2014. Estos restos serán enviados por el gobierno federal para su análisis en la Universidad de Innsbruck, y con ello confirmar si se trata o no de los estudiantes de la normal.
Así se dio a conocer ayer durante la última sesión del año, la décimo primera, Comisión para la Verdad y el Acceso a la Justicia para el caso Ayotzinapa, que se realizó en la Secretaría de Gobernación.
Al finalizar la sesión, Vidulfo Rosales, abogado del Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan, una de las organizaciones que acompañan a los padres de los jóvenes, indicó que se realizó un balance de los trabajos desarrollados en este primer año y se presentó la agenda del siguiente, entre ellas reuniones, por separado, con el presidente Andrés Manuel López Obrador y con el fiscal general de la República, Alejandro Gertz, en los primeros días de enero.
En la reunión participaron el fiscal especial del caso, Omar Gómez; representantes de la ONU-DH, la experta del GIEI Ángela Buitrago, familiares de los normalistas y funcionarios federales.
Rosales dijo que las víctimas confían en que en 2020 haya resultados más concretos, como nuevas consignaciones, detenciones y líneas de investigación, “con una nueva narrativa, una nueva ruta de búsqueda y un nuevo posible paradero de los 43”.
