■ Los feminicidios como el de Claudia Iveth, en Concepción del Oro, siguen aumentando
■ La falta de respuesta por parte de la sociedad muestra la normalización de este fenómeno
Mara Muñoz, presidenta del Observatorio de Justicia y Derechos Humanos de las Mujeres y Niñas, señaló que las acciones implementadas por el jefe del Ejecutivo estatal, Alejandro Tello, en materia de violencia de género, han sido paliativos, y en consecuencia, el número feminicidios como el de Claudia Iveth, en el municipio de Concepción del Oro, siguen aumentando.
La abogada y también especialista en procesos de acompañamiento a mujeres víctimas de violencia de género analizó el caso de Claudia Iveth, y remarcó que el homicidio feminicida es promovido por la violencia estructural que somete a las mujeres zacatecanas.
En el asunto particular de la joven de 15 años, que además estaba embarazada, ya se había presentado antecedentes de violencia. Hay que reflexionar sobre el papel de las familias y los valores que se promueven, y sobre la tolerancia y la normalización de las violencias, especialmente la violencia contra las mujeres.
Añadió que “estos hechos lamentables son consecuencia de una complicidad por inacción y falta de responsabilidad y de cumplimiento por parte del Estado desde la sociedad. Es un tema muy complejo que nos debe llevar a la reflexión, y la pregunta es ¿hasta dónde tenemos que llegar para como sociedad reaccionar ante estos hechos?, cualquier otra sociedad medianamente consciente de los derechos humanos estaría en las calles exigiendo justicia y acciones puntuales”.
La falta de respuesta y de reacción por parte de la sociedad zacatecana, que si acaso ha reaccionado por redes sociales, muestra la normalización de la violencia contra las mujeres, pero sobre todo, la normalización del lugar marginal y subordinado que ocupan las mujeres en el contexto zacatecano.
Muñoz lamentó la falsa creencia de que las mujeres víctimas de violencia, y en este caso de feminicidio, se ganan lo que les ocurre, que no denunciaron o que no se alejaron de una relación tóxica pero el análisis debe ir más lejos, pues el sistema no ofrece alternativas a estas mujeres para romper con el círculo de violencia.
Por tanto, la sociedad zacatecana debe pedir acciones concretas, pues en el estado se activó la alerta de género en 2018, se pidió que se diera una segunda declaratoria y se negó por parte de la Conavim, pese a que no hay reportes, no hay informe que venga de Godezac.
En este sentido, las víctimas son violentadas por el agresor primario, y luego son agredidas por las instituciones cuando acuden a pedir ayuda, refirió Mara Muñoz.
En el caso de Claudia Iveth, hay dos factores a examinar, la violencia feminicida y la violencia estructural que produce embarazos adolescentes. La activista enfatizó que el embarazo adolescente presenta, entre sus causales, la violación, pero también falta de horizontes y alternativas para los jóvenes y en este rubro tampoco hay una respuesta puntual por parte del Gobierno estatal.
No hay una política de prevención de violencia contra las mujeres, en derivación, el embarazo infantil y adolescente representa una violación flagrante contra los derechos humanos de las jóvenes, de las adolescentes y niñas, ya que frustra sus posibilidades de desarrollo.
Desde el gobierno pasado se propuso una estrategia contra el embarazo adolescente, pero no hay acciones, por lo tanto, no hay resultado. No hay acciones en materia de educación para que se trabaje con perspectiva de género y enfoque de derechos humanos. No hay revisión de la curricula. No hay acciones precisas.
Mara Muñoz terminó la entrevista diciendo que “este gobierno se ha declarado en fracaso anticipado contra los hechos de violencia contra mujeres y niñas”.
