■ Sigue permitiéndose que las personas fumen en espacios cerrados, principalmente en bares y cantinas, pero también en algunos restaurantes: Isabel Jiménez Maldonado
La Ley de Protección contra la Exposición al Humo de Tabaco de Zacatecas vigente desde 2011 y que tuvo su última reforma el siguiente año, es mejor que la Ley General para el Control del Tabaco de aplicación en todo el país y bajo la que se rige la Ciudad de México, pero desde entonces, no ha habido interés de los gobiernos de Miguel Alonso Reyes ni de Alejandro Tello Cristerna, para aplicarla.
Así, sigue permitiéndose que las personas fumen en espacios cerrados, principalmente en bares y cantinas, pero también en algunos restaurantes o, en espacios abiertos pero con aglomeraciones, sin que se apliquen sanciones a los infractores, con el consiguiente perjuicio a la salud de la población, dijo Isabel Jiménez Maldonado.
En estos sitios no se ha generalizado la señalética que indique el necesario apego a la ley, y por tanto, que los clientes o usuarios deben apagar sus cigarrillos, “ni eso ha podido hacer el gobierno de Zacatecas”.
Tampoco la Cofepris está haciendo mediciones de calidad del aire, ni se ha logrado que la Secretaria de Salud del estado asigne recursos, o los diputados locales los etiqueten, para campañas de prevención e información dirigidas a la ciudadanía sobre los daños a la salud por el humo de cigarrillo.
Un estudio de Códice (Comunicación Diálogo y Conciencia S.C) sobre los costos de estas campañas para Zacatecas, expusieron que se requiere menos del uno por ciento del presupuesto que se asigna a la Secretaría de Salud del estado, “realmente no es nada”.
Por otro lado se ejercen más recursos por enfermedades asociadas al consumo de tabaco que por otras de diversos orígenes, en los sistemas de salud pública, dijo.
El próximo 31 de mayo se conmemorará otro Día Mundial Sin Tabaco para cuya reflexión la Organización Mundial de la Salud ha centrado el interés este 2019 en los daños pulmonares que ocasiona fumar.
La coordinadora de Códice, organización que trabaja para que el país cumpla con el convenio marco firmado por el Estado mexicano para constituirse en un territorio cuyos espacios públicos cerrados sean 100 por ciento libres de humo de tabaco, refirió que en una de sus últimas mediciones realizadas en Zacatecas al entonces existente bar “El huracanzote”, mismo que se ubicaba a escasos pasos de la sede del Congreso del estado, el registro arrojó 354 IMECAS, que sobrepasan por mucho, los poco más de 150 con los cuales en la Ciudad de México “ya se estaban muriendo” durante la reciente contingencia ambiental.
La activista denunció que la Secretaría de Salud del estado y la Cofepris, última que debe realizar las mediciones de la calidad del aire en bares, cantinas y restaurantes, no está haciéndolo, y Códice tampoco lo hace ya, luego que Jiménez Maldonado trasladó sus baterías al vecino estado de Aguascalientes, donde en este momento impulsa la Ley de Protección a la Salud por Exposición al Tabaco.
Observó que aunque en aquella entidad todavía no se cuenta con una ley de las características de la zacatecana en la materia, que informó también esperan concretar el próximo mes, en cualquier cantina, bar o restaurante, pueden encontrarse los letreros que especifican que son espacios 100 por ciento libres de humo de tabaco.
“Hay lugares en que están trabajando fuertemente con campañas, no hay más. Ahorita en Aguascalientes vamos a hacer campañas de alcohol y tabaco porque están en los primeros lugares de consumo”.
Alertas
Isabel Jiménez expuso que cada vez las edades de iniciación en el consumo de tabaco tanto en hombres como mujeres son menores, encontrándose entre los 12 y 13 años. Pero se ha comprobado que ellas tienen mayores dificultades para dejar de fumar y que sus organismos son más sensibles y vulnerables a los daños que ocasiona hacerlo.
Por cada cigarrillo que fuma una mujer su cuerpo lo resiente como si fueran dos, es decir, duplica en cada ocasión los efectos perniciosos de sus 7 mil sustancias tóxicas en 60 por ciento cancerígenas.
En el caso de los niños, la industria busca capturar su atención a través de los videojuegos donde los personajes fuman.
El consumo del tabaco ha aumentado asociado al incremento de otros fenómenos como la depresión y el estrés, hecho que involucra otro tema pendiente por parte del Estado mexicano, su compromiso con la salud mental, pero también debido a las exigencias sociales o grupales de pertenencia, y su romantización en el cine que impulsa el lobby tabacalero, luego que se ha prohibido su publicidad en otros medios de comunicación.
Las empresas tabacaleras además cabildean fuertemente en los congresos de los estados para evitar justo que se propongan y aprueban leyes de espacios 100 por ciento libres de tabaco. Al momento solo 13 estados las tienen, y se prevé que se incorporen en breve a este grupo Aguascalientes, Chiapas y Puebla.
Al respecto Jiménez Maldonado dijo sobre los esfuerzos de Códice, que han sido “detenidos en Querétaro y en Guadalajara”.
Este asunto está ligado a otro. En el año 2010 se consiguió que se aprobara un impuesto al consumo cuya propuesta original eran 10 pesos por cajetilla, pero en aras de no enfrentar a los propios fumadores, los diputados lo establecieron en 7 pesos.
La decisión ha demostrado impactar positivamente en la reducción de la compra de cigarrillos, por lo que nuevamente se impulsará el incremento del mismo, pero se requiere para su impulso que se incrementen las entidades que concreten leyes de espacios 100 por ciento libres, pues el siguiente paso es que estos recursos se queden en los estados justo para fondear las campañas de prevención.
Sobre ello, hubo ya un intento infructuoso hace años presentado ante el Senado de la República.
“Aquí hay un grave problema de intereses, el que la Federación no va a permitir que se queden con esos recursos pues son mucho lo que se recauda tanto por consumo de tabaco como de alcohol”.
El tema de los gravámenes como medio de contener y aun desalentar el consumo ya sea aplicándolos al fumador o a las empresas productoras tuvo otro escenario de pugna en Monterrey, cuando se intentó aplicar alguno a la propia tabacalera Phillip Morris que allí se asienta.
La empresa alegó una afectación en pérdida de empleos, y más allá de intentar suprimir la posibilidad del impuesto guerreó contra la propia ley de espacios libres de humo.
“Hizo una revolución (…) quería echar abajo la ley, porque son capaces, hacen cabildeo con los diputados para que se modifique, trabajaron fuertemente en eso”.
Dijo que pasa lo mismo con la industria minera y recordó la reacción de esta a la propuesta del impuesto ecológico del Gobierno del estado de Zacatecas.
Códice se encuentra en este momento también combatiendo el uso del “vapeador” o cigarrillo electrónico que se ha difundido ampliamente proponiéndolo como un dispositivo que no daña a la salud y mediante el cual se deja de fumar, cosa que la activista niega.
Por el contrario, los usuarios están introduciendo en ellos mayores cantidades de nicotina y aun otras sustancias como cocaína o crack; sin emitir humo se hace especialmente peligroso su uso porque no hace visible exteriormente por ejemplo, su consumo por menores de edad.
La industria además ha integrado toda una gama de opciones de saborizantes químicos para hacer esta opción más atractiva, “le estás metiendo a tu cuerpo cosas que no se sabe ni qué son”.
Otro tema implicado en el fumar, es el desecho de las colillas de los cigarros, las que cuando son arrojadas a la calle terminan en el drenaje y luego en los océanos contaminándolos, o el suelo, si se disponen a flor de tierra o en la basura sin separación ni procesamiento.
También en Aguascalientes, un doctor de apellido Jáuregui está realizando procesos para su reutilización en la industria del vestido y la construcción.
Isabel Jiménez dijo al Gobierno de Zacatecas que “tiene una magnifica ley”, innovadora en tanto que no permite fumar en ningún lugar cerrado, ni taxis ni camiones ni estadios o donde haya aglomeraciones, “aplíquela, que se haga toda la regulación sanitaria y los monitoreos”.
“El gobernador tiene que ver con sus funcionarios de salud que se cumpla con la ley, el Congreso que dé recursos para las campañas”.
El tema es también de orden municipal, pues es la Presidencia de Zacatecas quien regula y otorga los permisos para por ejemplo, lugares de recreación como lo era El huracanzote, que constaba de dos cuartos sin ninguna ventilación.
“Si no se ponen las pilas, las autoridades y la ciudadanía, vamos a tener un Zacatecas con gente enferma por todos lados”, lo que repercute también en la economía, tanto en el ámbito público en el sector salud, como en el privado en términos de productividad, dijo.
