■ Un factor que incide en personalidades psicopatológicas es tener padres adolescentes
■ Otros antecedentes comunes entre las personas que podrían desarrollar personalidades psicopáticas es haber sido víctimas de bullying escolar, el fracaso académico
■ Hay otros aspectos como haber crecido en familias numerosas y haber formado parte de pandillas, fraternidades
Andrei Chikatilo, Jeffrey Dahmer, John Wayne Gacy, Issei Sagawa, Harvey Murray Glatman, Gregorio “Goyo” Cárdenas, Felicitas Sánchez Aguillón “La Ogresa de la colonia Roma”, y Juana Barraza Samperio “La Mataviejitas”, éstos tres últimos, criminales mexicanos, son en su mayoría asesinos seriales.
Personas como ellos comparten además de las características de una personalidad psicopática: el desprecio y la violación de los derechos de los demás, la incapacidad para adaptarse a normas sociales y legales, la ausencia de vergüenza, culpa o remordimiento y aún de ansiedad luego de haber cometido cruentos asesinatos, torturas y mutilaciones, antecedentes comunes, como el haber sido en su niñez, víctimas de abusos sexuales, físicos o por negligencia de los padres, quienes en muchos de los casos (el 11 por ciento), fueron parejas o madres adolescentes.
Karen García Ornelas, médico psiquiatra, advirtió ayer a un auditorio conformado por jóvenes estudiantes de Medicina Humana, que aunque la psicopatía es un trastorno de conducta de orígenes multifactoriales, éstos dos antecedentes se repiten en los casos más graves, y observó que luego de haberse construido una personalidad de este tipo, “la verdad no hay mucho qué hacer (…) se intenta una psicoterapia individual, conductual, grupal, medicamentos, pero en realidad nada funciona”.
La especialista, quien trabaja en el Hospital de Especialidades en Salud Mental de Calera, ofreció ayer una conferencia en el contexto de las 29 Jornadas Médicas, que del 30 de marzo al 2 de abril, se llevan a cabo en la Unidad Académica de Medicina Humana y Ciencias de la Salud de la Universidad Autónoma de Zacatecas.
“Se pueden intentar todas las terapias que quieran, pero en general se tiene un mal pronóstico de estos sujetos y el estudio creciente sobre la psicopatía ha descrito los factores que inciden en su génesis, por tanto, es importante colaborar en la prevención”, volvió a advertir.
Sobre el primer factor, el maternaje y/o paternaje que podría tener como derivación la posible conformación de una personalidad psicopática en los hijos, dijo que los casos de aquellos sujetos más cruentos, “casi todos tienen papás adolescentes o mamá adolescente”.
Refirió entonces el problema creciente en el país de padres y madres en esta situación, y dijo que en este momento Zacatecas ocupa el primer lugar en el tema del embarazo adolescente, “ya destronó a Saltillo”.
El factor de riesgo se liga a historias de infancia, “esto apréndanselo bien, van a ver que casi todos tienen esto, una historia en la infancia de abusos sexuales, físicos y negligencias por parte de los papás, pautas educativas inadecuadas, ya sea disciplina excesiva o inconsistente”.
Otros antecedentes comunes entre las personas que podrían desarrollar personalidades psicopáticas, es haber sido víctimas de bullying escolar, el fracaso académico y haber crecido en familias numerosas así como haber formado parte de pandillas, fraternidades o legiones (éstas últimas en los casos de personas de mayor poder adquisitivo), mismas que comparten como característica el que obligan a sus miembros a hacer algo que es malo o delictivo, “y si no lo haces, sales del grupo”.
García Ornelas dijo que la psicopatía, de la que ofreció muchas definiciones, pero destacó al trastorno de la personalidad como aquella que manifiesta “el grado extremo de maldad”, ha crecido epidemiológicamente de un 3 a un 4 por ciento, “que es muchísimo el avance” respecto de varones, mientras que la incidencia en mujeres es del uno por ciento.
Comentó que entre el 8 y 20 por ciento de los psicópatas son adictos a estupefacientes y que la frecuencia con que se manifiesta una personalidad psicopática se incrementa hasta en cinco veces cuando existen familiares en primer grado con la misma afección, además de que los medios urbanos y los niveles socioeconómicos bajos son más propicios para ello por lo que también manifestó, “ahorita el desempleo, y la pobreza ni se diga, es lo que están generando”. Aunque también acotó que el trastorno no es exclusivo de personas de escasos recursos.
Karen García Ornelas dijo que existe una serie de conductas comunes en la niñez, en los casos de quienes manifestarán trastornos más agudos en la psicopatía y que los especialistas han denominado “Tríada de McDonald”, por lo que cuando los padres las observen en sus hijos deben saber que “eso no es normal”.
El comenzar incendios (los que tienen piromanía), manifiestan crueldad hacia animales “grandes” y la enuresis (el que se orinen encima después haber ya controlado esfínteres), son manifestaciones de un trastorno de personalidad psicopático, expuso.
La especialista, observó asimismo que “no todos los psicópatas son delincuentes y no todos los delincuentes son psicópatas”, pues existen tipificaciones distintas de sus rasgos de personalidad.
