■ Los tres casos comparten modus operandi; llaman a que estos delitos no se “normalicen”
■ Necesario, proponer estrategias para la prevención de estos crímenes: Mara Muñoz Galván
“Desde la Procuraduría General de Justicia del Estado de Zacatecas, específicamente, el Centro de Justicia para las Mujeres, vemos con gran preocupación los hechos que han acontecido en este último mes”. Se refiere Mara Muñoz Galván a tres feminicidios ocurridos respectivamente, en los municipios Jerez, Calera y Tlaltenango.
Los tres casos comparten modus operandi, pues expuso, las mujeres se encontraban solas en sus respectivos domicilios y a ellos habría irrumpido el agresor o agresores “a robar, a cometer otro tipo de delito, y terminan matándolas”.
En Calera la víctima fue una menor de edad, “la niña de Calera tenía 14 años”, murió a manos de un joven de 18, que recién había salido del Centro de Internamiento y Atención Integral Juvenil de Zacatecas, donde estuvo por robo.
El agresor era adicto a las drogas, coloquialmente denominadas “piedra” y “resistol”, y cuando cometió el ilícito estaba bajo su influjo, dijo la directora del Centro de Justicia para las Mujeres de la PGJEZ.
En Tlaltenango, el caso refiere a una mujer con cinco meses de embarazo, “lo cual es sumamente preocupante. Al parecer fue una ex pareja la que cometió el delito”, expuso.
Mara Muñoz externó su preocupación por que este tipo de delitos se “normalicen” en el estado, dijo entonces que los hechos “deben poner en una situación de alerta” a las policías preventivas, sean municipales o estatales, para que acudan al llamado de las mujeres y eviten los feminicidios.
Externó también un llamado a la ciudadanía para que denuncie la violencia de género que se perpetra en fases previas a la comisión de un atentado contra la vida, entre ellas la intrafamiliar, para evitar que se traduzcan en la pérdida de ésta.
Admitió que persiste desde las instituciones la falta de “una política integral de prevención, atención y sanción al feminicidio”, pues aun cuando está prevista desde el Sistema Estatal de Prevención, Atención y Sanción de la Violencia Contra las Mujeres, derivado de la Ley de Acceso a las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, “ya tiene tiempo” que el citado sistema no se reúne, por lo que lo consideró necesario ya que una de sus prioridades es proponer estrategias para la prevención de estos delitos.
“No podemos estar solamente con la parte de las investigaciones y el castigo, tenemos que hacer algo para que en las comunidades, en las colonias, no sucedan este tipo de situaciones. Y que para cuando sucedan se trate de manera integral a las víctimas indirectas”, entre ellos los hijos e hijas y otros familiares de las mujeres, así como a la comunidad misma, pues ésta, dijo, “queda dolida, queda impactada de manera muy grande” después de un crimen de odio.
Agregó entonces que desde el gobierno debe hacerse el trabajo necesario para componer el tejido social y evitar que se den otras situaciones de violencia de género.
“La sociedad no ha caído en la cuenta de la gravedad de este delito porque sucede de manera aislada en los diferentes municipios del estado”, pero luego que se incluyó en el Código Penal del Estado de Zacatecas la figura de feminicidio en 2013 y se creó en 2015 la fiscalía especializada para su atención, se han cuantificado de manera certera, comentó.
Precisó que para ello se hizo un trabajo de revisión de expedientes, para que por las características con que se dieron los crímenes pudieran tipificarse aquellos que encuadran en esta categoría.
Al momento hay investigaciones de 2013 y 2014 a las que no se había dado seguimiento, “apenas la fiscal está completando las carpetas de investigación, está haciendo las diligencias y en ese sentido están avanzando las investigaciones”.
De ahí la importancia de una fiscalía especial que se encargue de dar seguimiento a estos crímenes de alto impacto social, opinó.
Mara Muñoz Galván, recordó por último, cuáles son los elementos que se suman para enmarcar la muerte violenta de una mujer como un delito por razones de género o feminicidio, entre ellas, el que hubiera recibido amenazas, presente algún signo de violencia sexual o heridas degradantes o mutilaciones y el cuerpo se exponga en un lugar público.
“Creo que todas las autoridades tenemos mucho qué hacer, pero sin duda, hacer un llamado a la ciudadanía para que denuncie la violencia hacia las mujeres porque solamente así podremos ir erradicando este cáncer que avanza cada vez más”.
