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jueves, 28 marzo, 2024
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Cerca de 80% de las aguas residuales sin tratar se descarga en ríos y arroyos: Inegi

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Por: RAQUEL OLLAQUINDIA •

■ Fresnillo, Momax, Miguel Auza, Calera y Florencia tienen la mayor contaminación

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■ Los principales problemas, en comunidades con menos de 2 mil 500 habitantes: De León

Casi 80 por ciento de las aguas residuales que no reciben tratamiento en la entidad se vierte a ríos o arroyos, de acuerdo a los datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), con base en los estudios realizados en el año 2010.

En ese periodo, en el estado se registraron un total de 51 puntos de descarga de líquido sin tratamiento, es decir, que todavía contiene todos los contaminantes; y concretamente 78 por ciento se encontraba en ríos o arroyos.

El resto de espacios naturales en los que se arrojan las aguas residuales, según la división realizada por el Inegi, son suelos o barrancas, que representan 8 por ciento; lagos y lagunas, 6 por ciento; las presas corresponden a 4 por ciento de los puntos de descarga, mientras que el resto de los lugares se clasifican como “otros”, sin mayor especificación.

En el caso concreto de las descargas mayoritarias, realizadas en ríos o arroyos, hay cinco municipios que concentran 35 por ciento de estos puntos de evacuación de las aguas residuales y que, por lo tanto, tienen mayores problemas de contaminación. Se trata de Fresnillo, Momax, Miguel Auza, Calera y Florencia de Benito Juárez.

En este sentido, el director local de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), Benjamín de León Mojarro, expuso que podrían estar descargándose a cauces y ríos entre 500 o 600 litros por segundo de aguas residuales sin el tratamiento adecuado y advirtió que los problemas principales se dan en comunidades pequeñas de menos de 2 mil 500 habitantes.

“En algunas falta la planta propiamente y en algunas otras las eficiencias de tratamiento son inferiores a las de diseño, por falta de mantenimiento de equipos o por falta de pago a la Comisión Federal de Electricidad”, precisó.

El funcionario federal explicó que la eficiencia de tratamiento en la entidad es de casi 60 por ciento, ya que se tratan mil 600 litros del total de captación de 2 mil 200. Esto significa que 40 por ciento del agua residual que se genera en el estado se vierte todavía contaminada a los espacios naturales.

La importancia de sanear el líquido residual antes de verterlo en otros cuerpos de agua o de reutilizarlo en diversas actividades radica, principalmente, en cuestiones de salubridad tanto para los seres humanos como para el propio medio ambiente que recibe estos contaminantes.

En el documento del Inegi, en el que se exponen las cifras de saneamiento del líquido, se hace referencia a que “el tratamiento de las aguas residuales es esencial para la salud de los ecosistemas, la biodiversidad y la salud humana; para dar cumplimiento a las leyes y normas emitidas al respecto se han construido plantas o establecido sitios con esa finalidad”.

Pero en este sentido, el mismo Inegi informa que, en el año 2010, de los 58 municipios tan sólo en 26 “el total, o al menos una fracción, de las aguas residuales” recibía tratamiento.

Cabe recordar que, con cifras de 2013 expuestas por el director local de Conagua, aún existe un déficit de plantas tratadoras en la entidad, y únicamente hablando de las localidades de más de 2 mil 500 habitantes que no cuentan con estos sistemas de saneamiento.

La ausencia de infraestructura para limpiar las aguas residuales en las poblaciones de este tamaño afecta actualmente a unas 120 mil personas en 19 municipios del estado.

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