El pueblo decidió y la Cuarta Transformación cuenta hoy con mayoría calificada en las cámaras federales, tanto en la de Diputados como en la de Senadores. Con ello la representación de las mayorías está entre los aliados de Morena. Con este escenario, nuestro movimiento tiene un constituyente, con la posibilidad de hacer las reformas constitucionales que se requieran para beneficio de pueblo. Ya hay un gran avance y es bueno hacer un recuento.
La Reforma al Poder Judicial es una de las más significativas. Esta medida busca garantizar que la justicia sea más accesible, imparcial y eficiente para todos los ciudadanos. Al reformar un sistema que ha sido históricamente ineficaz y, en ocasiones, corrupto, se abre un camino hacia una verdadera justicia social. Con un Poder Judicial más autónomo y transparente, México podrá avanzar hacia una democracia más sólida, donde los derechos de los ciudadanos estén verdaderamente protegidos.
Por su parte, la Guardia Nacional refuerza la seguridad en un momento crítico para el país. Esta reforma responde de manera integral a la necesidad de combatir la violencia y el crimen organizado, garantizando que las fuerzas de seguridad actúen con profesionalismo y respeto a los derechos humanos. La creación de un cuerpo de seguridad especializado es un paso esencial para garantizar la paz y la estabilidad en las regiones más afectadas por la delincuencia, permitiendo que las comunidades puedan vivir sin miedo.
En cuanto a la reforma al salario digno, Aumentar el salario mínimo no solo representa una mejora económica para millones de trabajadores, sino también un impulso a la economía nacional, al aumentar el poder adquisitivo de las personas y generar una mayor demanda interna. Esta reforma combate la desigualdad y promueve una sociedad más equitativa, donde todos tengan la oportunidad de acceder a condiciones de vida dignas.
La modernización del transporte ferroviario es otra de las reformas clave que fortalecerán la infraestructura del país. Un sistema ferroviario eficiente y moderno no solo facilita el transporte de mercancías y personas, sino que también reduce los costos logísticos, impulsa el comercio y conecta a diversas regiones del país de manera más efectiva. Este tipo de reformas son fundamentales para que México avance hacia una economía más competitiva y sostenible.
En relación con las empresas estratégicas, la reforma busca fortalecer sectores clave como el energético y el ferroviario, preservando los recursos nacionales y garantizando que los mexicanos sigan teniendo control sobre sectores vitales para el desarrollo del país. Al fomentar la soberanía económica y evitar la dependencia de intereses extranjeros, estas reformas protegen los intereses nacionales y permiten un desarrollo más autónomo y equitativo.
La igualdad sustantiva, un principio fundamental de la Cuarta Transformación, también ha sido reforzada con reformas que buscan cerrar las brechas de género en todos los ámbitos de la sociedad. A través de políticas que promueven la equidad en el acceso a oportunidades laborales, educativas y sociales, México avanza hacia un país donde las mujeres tengan las mismas oportunidades que los hombres, lo que no solo beneficia a las mujeres, sino a la sociedad en su conjunto.
En términos de bienestar y vivienda, estas reformas son fundamentales para asegurar que las personas más vulnerables tengan acceso a los servicios básicos que necesitan para llevar una vida digna. El fortalecimiento de los programas de bienestar social y la creación de políticas de vivienda accesible para los trabajadores son pasos decisivos para reducir las desigualdades y garantizar que nadie quede atrás en el proceso de desarrollo del país.
Finalmente, la reforma que garantiza la impugnabilidad de decisiones es un avance democrático crucial. Esta medida permite que los ciudadanos puedan recurrir a la justicia en caso de decisiones arbitrarias o injustas, lo que fortalece el sistema democrático y asegura que el poder no quede en manos de unos pocos.
Todas estas reformas, aprobadas por la LXVI Legislatura, son un testimonio de la visión de Claudia Sheinbaum para un México más inclusivo, justo y próspero. Cada una de ellas responde a necesidades urgentes que los ciudadanos han venido demandando durante años, y su implementación tiene el potencial de cambiar el rumbo del país para las generaciones venideras.
En resumen, las reformas aprobadas por la LXVI Legislatura, impulsadas por la Presidenta Claudia Sheinbaum, son avances decisivos hacia un México más justo, más seguro y más próspero. Estas reformas no son solo cambios legislativos, sino un verdadero compromiso con la Cuarta Transformación, que tiene como objetivo mejorar la vida de todos los mexicanos y garantizar un futuro de bienestar y justicia social para las nuevas generaciones. Este es solo el principio de una transformación que tiene el potencial de ser histórica.