23.6 C
Zacatecas
viernes, 17 mayo, 2024
spot_img

Hillary Clinton y Donald Trump ganan en Nueva York

Más Leídas

- Publicidad -

Por: La Jornada •

Nueva York. La demócrata Hillary Clinton y el republicano Donald Trump ganaron las elecciones primarias realizadas hoy en el estado de Nueva York, ambos necesitaban este triunfo para sostener su imagen como punteros en las contiendas para obtener la candidatura presidencial de sus respectivos partidos después de sufrir una serie de derrotas en concursos recientes en otros estados.

- Publicidad -

En un proceso repleto de fallas en el procedimiento electoral -desde olas de personas, sobre todo jóvenes, a quienes se les negó el voto cuando no aparecieron en el padrón hasta quejas sobre listas erróneas de votantes y por lo menos 125 mil votantes exprimidos del padrón sólo en Brooklyn, entre otras irregularidades- Nueva York, el segundo estado más grande en número de delegados seleccionados después de California, no logró establecer de manera definitiva quién será el candidato presidencial de ambos partidos. Eso en tiempos recientes ya estaba definido a esta altura de las elecciones primarias.

 

Los demócratas

Aunque Clinton prevaleció en el estado que representó como senadora, fracasó en poner fin al desafío inesperado de su contrincante Bernie Sanders. Hace pocos meses estaba ganando en las encuestas por un margen de más de 40 puntos en este estado, y hasta la semana pasada había mantenido una ventaja de más de 12 a 15, pero eso se estaba cerrando aún más.

Para Clinton era urgente obtener el triunfo en Nueva York después de que Sanders había ganado ocho de los últimos nueve concursos. La maquinaria demócrata de la cúpula logró imponerse no por el entusiasmo de sus bases, sino en gran medida por el hecho de que en este estado las primarias son “cerradas” lo cual implica que votantes registrados como independientes no pueden participar, como por reglas que obligan a los participantes a empadronarse meses antes de este concurso en contraste con otros estado donde un ciudadano puede empadronarse el mismo día de la elección. Con ello, la participación de amplios sectores que han votado por Sanders -independientes y jóvenes- fue limitada.

La ventaja en delegados para Clinton fue ampliada con este triunfo. Para los demócratas había 247 delegados en juego, y ella ya contaba antes de hoy con mil 307 (mas 487 llamados superdelegados que pueden cambiar su voto) en rumbo a la meta de 2 mil 383 para ganar la nominación de su partido en la convención nacional en julio. Sanders, antes de esta noche, contaba con mil 115 delegados.

Sanders, quien calificó como “una desgracia” las irregularidades en el proceso de hoy, había encabezado mítines de decenas de miles -superando récords- en varios puntos del estado y de la ciudad de Nueva York en los últimos días, expresión del enorme entusiasmo que ha generado su campaña en varios puntos del país. Aunque buscaba un triunfo improbable aquí que podría haber cambiado dramáticamente la dinámica electoral, el objetivo de su campaña era reducir lo más posible el margen del triunfo de Clinton, y con ello, obtener un número alto de delegados (que son otorgados de manera proporcional al voto de cada precandidato).

Mientras tanto, Sanders tiene oportunidades de más triunfos en las siguientes batallas empezando con Pennsylvania la próxima semana así como el premio más grande de California al final de estas concursos estatales en junio -y su campaña insiste en que batallará hasta el final de este proceso de elecciones internas frente a Clinton.

Más aún, vale subrayar que en la última semana, en las encuestas nacionales Sanders ha logrado reducir el margen de ventaja de Clinton a sólo 1.4 (en el promedio de las encuestas nacionales calculado por

RealClearPolitics).

 

Los republicanos

El triunfo aplastante de Trump en su propio estado fue el esperado ya que había mantenido una amplia ventaja en las encuestas frente a los otros dos precandidatos republicanos, el senador Ted Cruz de Texas y el gobernador de Ohio John Kasich.

Para los republicanos había 95 delegados en juego. La estrategia explícita de la cúpula republicana ante el surgimiento de la campaña insurgente de Trump es hacer todo lo posible para negarle llegar a la meta de mil 237 con la cual obtendría la candidatura presidencial del partido en la convención nacional en julio.

Antes de su triunfo esta noche, Trump contaba con 767 delegados, Cruz le sigue con 553 y Kasich 145.

El triunfo aplastante en Nueva York era clave para Trump quien ha sufrido una serie de derrotas tanto en concursos como a través de maniobras sofisticadas de la campaña de Cruz en las muy complejas reglas del otorgamiento de delegados dentro del partido. De hecho, Trump ha denunciado el proceso de nominación manejado por la cúpula de su partido como “deshonesto” y “corrupto”. A la vez, para enfrentarlas ha contratado a expertos y ha reorganizado partes de su equipo de campaña, generando especulación sobre conflictos internos dentro del mundo Trump.

Por ahora, el curso de esta contienda, que ha sido caracterizada sobre todo por las precandidaturas insurgentes de Sanders y Trump, aún no puede ser pronosticada -algo que sigue generando nerviosismo, y hasta cierto pánico en las cúpulas políticas y económicas de este país.

Más aún, es muy inusual que a estas alturas de una elección presidencial, ambos punteros son rechazados por una mayoría de la opinión pública: según una encuesta reciente de la agencia AP, siete de cada 10 adultos estadunidenses tienen una percepción negativa de Trump, y un 55 por ciento tiene esa impresión negativa de Clinton.

- Publicidad -

Noticias Recomendadas

Últimas Noticias

- Publicidad -
- Publicidad -