En el monitoreo constante de los medios de difusión de todas las áreas de la vida comunicacional mexicana, es común un martillar insensato y hasta risible: insisten en descalificar a toda costa al nuevo movimiento emergente que desde hace años anhela – y lo está logrando- la trasformación de un país para bien y que fue sumido en la peor de las catástrofes humanitarias y en el mas hincado cinismo para hacerse millonarios grupos metidos en el hampa de la politiquería.
Es común en los medios radiales que figuren grandes agitadores de la ultraderecha y teniendo un papel destacando Ciro Gómez Leyva, Adela Micha, Guillermo Medina, Carmen Aristegui, Amado Avendaño, Carlos Alazraki y toda una larga ristra donde la consigna es descalificar, burlarse, mentir, exacerbar, aprovechar cualquier coyuntura, hablarse a si mismo y auto adoctrinarse con grandes risotadas y palabras realmente altisonantes, nunca antes maduradas, escogidas al azar de una rabia enfermiza que no tiene salida.
Dia a día llevo un conteo de las mentiras y del reparto estelar donde los invitados centrales son personajeros de la misma derecha que durante años figuró como la gran saqueadora y defraudadora del estado de derecho, muchos de sus episodios de verdad rayan en lo risible, lo absurdo, la pantomima del engaño concesionando ganar espacios a costa de lo que fuere, la mentira mas ruin, la infamia mas aberrante, la sorpresa y el escándalo como bastión que logre que la opinión pública gire su voto y admiración por la narrativa peleonera de los partidos de oposición que no logran mas que llenar de incertidumbre al país.
Son capaces de todo.
Quien se lleva las palmas desde muy temprano es la irresponsabilidad de Manuel Feregrino, quien desde las 5 y media de la mañana a las 7, avienta de la casa sucia de la gran corrupción radial , recriminaciones en toda las áreas de la vida pública: la salud, la seguridad, la educación, las obras de infraestructura y todo aquello que sea de la cuarta trasformación con el denuesto y la cantaleta de los abrazos y balazos y saludos a la jefita del chapo, los niños con cáncer, las escuelas de tiempo completo y las famosas instancias infantiles.
No llenan. Porque nada les alcanza el escupir con tanta vehemencia toda una sarta de malinterpretaciones adrede que la gente no se pasa tan fácilmente porque sabe bien que lloran por ardidos y por haber sido descubiertos con las manos en la masa.
Lo peligroso está por venir, si que debemos ser optimistas pues existe un empuje del movimiento que abarca a decenas de millones de mexicanos y la simpatía de los pueblos del mundo, lo que saben de México ser una cultura milenaria y de noticias de grandes escándalos y de haber fabricado a los hombres mas ricos del mundo pero también de las tragedias mas innombrables en el código de las desgracias y la muerte de cientos de miles de la manera más cruel y despiadada.
Seguimos contra la espada y la pared.
El Gobierno de los Estados Unidos es un régimen abiertamente enfermo ante la realidad del mundo: alienta la supremacía neonazi en la guerra entre Rusia y Ucrania, se desdibuja con el alarmante cambio climático al solapar la industria contaminante mas atroz en los últimos decenios, la indiferencia abierta en la masacre del estado sionista israelí contra el pueblo palestino raya en lo inverosímil, el peligro de un conflicto nuclear con otras grandes potencias es real y factible, estamos a un lado del país más admirado u odiado del mundo, donde la tercera parte de su economía radica en el blanqueo de miles de millones de dólares provenientes del estímulo al narcotráfico, la venta de armas, de carros robados, del trasiego de personas, tráfico de órganos, prostitución a gran escala, pederastia, bloqueo a países rebeldes como Cuba, Venezuela o Siria, Para confiscar empresas, fondos millonarios, depósitos de oro, o sea, la catástrofe moral.
El mundo sigue un curso cada vez más desalentador.
La derecha mexicana le vale un sorbete convertir al país en un escenario ingobernable donde se declaren nulas las elecciones, le apuesta ganar en algo en las cámaras y así imponer a un presidente provisional, lanzar convocatoria a nuevas elecciones en los 3 primeros del año 2025 y aniquilar por medio de envenenamientos- como con Yasser Arafat o Hugo Chávez,- a piezas claves de una fuerza real, llena de certezas históricas, como lo son los visibles de la cuarta transformación y sus adláteres.
