■ Constructora solventa la obra para concluir a tiempo, pues ayuntamiento no ha dado recurso: vecinos
■ Continúa el cierre de negocios, hay daños en viviendas y riesgo para ciudadanos, señalan inconformes
Vecinos y comerciantes de la avenida Insurgentes señalan que sigue el retraso en las obras de remodelación que se hacen en esta calle, y a la fecha ya han cerrado cerca de seis negocios.
Dicen que el contratista de la obra ha expuesto a vecinos que el ayuntamiento capitalino adeuda pagos y que ésta se realiza con recurso de la constructora para evitar seguir dando molestias.
Aunque les prometieron que los trabajos concluirán el próximo día 30, aún lleva 70 por ciento de avance. Josué Hernández, propietario de un gimnasio, expuso que varios comerciantes ya recibieron el préstamo de 10 mil pesos que anunciaron autoridades del ayuntamiento; aunque aclaró que el recurso lo otorgó la empresa constructora y no el departamento de Desarrollo Económico del municipio.
“Hemos hablado con el responsable de la obra, y la razón que nos da del retraso, es que el ayuntamiento no les ha pagado y que por eso la constructora está solventando la obra para concluir en la fecha acordada, pero que no ha recibido dinero de la presidencia, no firmamos ningún contrato con la presidencia, sino con la constructora”, dijo Hernández.
La fecha de entrega se ha aplazado en tres ocasiones, comentó, siendo la primera para la obra completa en mayo de este año, luego se prometió que sería en agosto, y ahora se les dijo que hasta el último día de este mes.
Comentó que ya llevan nueve meses en esta situación, y pide a las autoridades correspondientes que se les condonen pagos de impuestos para el próximo año como el pago del predial, pues no reciben ganancias. En su caso, dejaron de acudir clientes al gimnasio por la falta de accesibilidad.
Dice que hay daños en viviendas debido a que se han colocado medidores de luz, y esto ha dejado casas y fachadas destruidas. “Estamos sufriendo afectaciones no sólo en el tema económico, sino también en el rubro de seguridad, pues las calles están oscuras, sin alumbrado; además de que los adultos mayores y personas con discapacidad corren el riesgo de lesionarse, ya hemos tenido casos de gente que cae o se lastima por intentar cruzar la calle”, apuntó el empresario.
