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miércoles, 8 mayo, 2024
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Editorial Gualdreño 590

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Por: JÁNEA ESTRADA LAZARÍN •

Editorial Gualdreño 590

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¿Qué artista no querría habitar allí donde el órgano central del tiempo y del espacio -no importa si se llama cerebro o corazón- determina todas las funciones? ¿En el seno de la naturaleza, en el fondo primitivo de la creación, donde se halla la clave secreta de todo?

Paul Klee, Jena, 1924

Ruelas y Klee

Paul Klee visitó París en 1905 y en 1912. Julio Ruelas vivía en París en 1905, cuando el artista originario de Berna (nacido en 1879) llegó a la Ciudad Luz. No se sabe a ciencia cierta si se conocieron personalmente; no he encontrado registro de que hayan coincidido en esa ciudad francesa, pero sí identifico algunas coincidencias entre estos dos artistas que comparto a continuación. 

Julio Ruelas nació en Zacatecas el 21 de junio de 1870, así que ambos nacieron en la misma década del siglo XIX. Además de las artes plásticas, los dos artistas tenían proclividad por la literatura; el zacatecano hizo de ella una fuente de inspiración constante, aunque nunca pretendió ser también escritor; por su parte, Klee dudó en algunos momentos si debía dedicarse sólo a las artes plásticas, o si podía dedicarse, además, a la literatura y a la música; finalmente optó por lo primero. A los dos les distinguía, además, un sentido del humor bastante peculiar; de acuerdo con lo dicho en diferentes textos que abordan detalles de su personalidad, tanto Klee como Ruelas solían ser críticos y ácidos en sus comentarios.

Los dos estudiaron en Alemania. Julio en la Academia de Artes de Karlsruhe; Paul, en Múnich con Franz von Stuck. Este último pintor, sin duda, fue una gran influencia para el pintor zacatecano, sobre todo en los tonos y temas oscuros y el tratamiento simbolista; para más claridad en lo que afirmo, le invito a ver los faunos y los retratos que ambos hicieron en diferentes épocas para que constate que hay un constante diálogo, por así decirlo, entre la obra de estos dos pintores.

Otra de las coincidencias es que ambos fueron profesores en academias de arte, y los dos están considerados como magníficos dibujantes; los dos nos legaron sendas muestras de esto, pero no se dedicaron sólo al dibujo porque experimentaron diferentes técnicas e incursionaron en la ilustración y el grabado; y aquí quiero detenerme un poco más porque le presentaré dos grabados de estos autores.

El primero, por orden de aparición es el grabado sobre metal de Paul Klee, que mide 19 x 14 cm., Cara Terrible, firmado en 1905 (coincide la fecha con su primera visita a París). En él podemos ver una cara que posiblemente sea la de él cuando joven, el personaje parece mirar fijamente, frunciendo el ceño, al espectador; lo que llama la atención es que sobre su cabeza se encuentra la figura de un animal que nos remite a las imágenes de una ardilla con colmillo representada en la mitología nórdica. Este animalito toca con su pata delantera la frente del personaje principal como incitándolo a tomar algún tipo de acción.

El segundo grabado es La Crítica, de Julio Ruelas, de 19 x 15 cm. Un aguafuerte firmado en entre 1906 y 1907, muy cerca de la fecha de su muerte, acontecida un 16 de septiembre. Se trata de un autorretrato que tiene, como en el caso de Cara Terrible, prácticamente la misma composición. Sobre la cabeza de Ruelas también hay una suerte de figura antropozoomórfica con senos turgentes y sombrero, con pico alargado y puntiagudo que apunta justo al centro de la cabeza del personaje; aquí podemos ver que, por un lado, la pata del animal del primer grabado y el pico del segundo están en la misma posición. La mirada de la cara de Ruelas no es tan desafiante como la de Klee, pero si observa con detenimiento la del animal que aparece en el grabado del zacatecano y la del personaje principal del grabado de Klee son muy parecidas. De grandes coincidencias está hecha la historia.

Hoy quise compartir con ustedes estas dos imágenes para recordar en su aniversario luctuoso a uno de mis artistas preferidos, Julio Antonio Luis Ruelas Suárez, cuyos restos reposan en el Cementerio de Montparnasse en la capital francesa desde hace 116 años. La Crítica, de Julio Ruelas, se encuentra en exhibición en el Museo Francisco Goitia y yo, como siempre, le sigo invitando a que visite este recinto cultural que posee una de las colecciones de arte zacatecano más hermosas y que es parte de nuestro patrimonio cultural.

Que disfrute su lectura.

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https://issuu.com/lajornadazacatecas.com.mx/docs/lagualdra590

 

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