La Gualdra 366 / Entrevistas / Poesía
Rubí Tsanda Huerta (Santo Tomás, municipio de Chilchota, Michoacán, 1986) es historiadora por la Universidad de Guadalajara y Maestra en Lingüística Indoamericana por el CIESAS. Escritora en su lengua materna, el p’urhépecha. En 2014, realizó la traducción de una antología de Octavio Paz en lengua p’urhépecha para el Instituto Nacional de Lenguas Indígenas (INALI). Además, ha publicado K’arhánkuntskuecha/ Delirios, Nauyaka Ediciones (Colección Yolkakiliztli, 2013), y Náandi pireku ma cheti sapiini / Cantos de una mamá purépecha a su hijo (a) (libro y CD), Nauyaka Ediciones (Colección Yolkakiliztli, 2017). Así como una antología publicada en la serie Originaria en 2018. Ha participado en encuentros de poesía indígena en diversas partes del país: Mérida, Yucatán; Huehuetla, Puebla; Valle del Mezquital, Hidalgo; Tlapa de Comonfort, Guerrero; Cuernavaca, Morelos; Ciudad de México; así como en el festival de poesía Las Lenguas de América, Carlos Montemayor en la Sala Nezahualcóyotl del Centro Cultural Universitario, de la UNAM, en su séptima edición. Actualmente contribuye a los esfuerzos para que su lengua materna se fortalezca, desempeñándose como académica en el Departamento de Idiomas de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, donde enseña, documenta e investiga su lengua madre, además de difundirla con el objetivo de generar conciencia para revalorarla, haciendo uso de los distintos medios de comunicación: conduce en Radio Nicolaíta el programa Florecer la palabra que se transmite en lengua p’urhépecha en Morelia, Michoacán. Asimismo, produce y conduce el programa de radio Kurhámukperakua en Radio Uandári, en la ciudad de Uruapan.
Armando Salgado: El pueblo purépecha ha sido un punto de referencia por sus distintas riquezas naturales y culturales sobre todo por su gran cosmovisión. Para ti ¿qué representa esto?, ¿cómo es la vida en esta región?, ¿de qué manera se vincula tu poesía con estas tierras?
Rubí Tsanda Huerta: Mi pueblo, su gente, fiestas, gastronomía y todas las expresiones culturales incluyendo sus paisajes son fundamentales para la creación. Son tantas imágenes que captar por un artista visual, por un artesano y desde luego para el escritor. Mucho de lo que escribo refleja mucho de quién soy y ese sentido de pertenencia que tengo. Su historia es vital conocerla, así se puede apreciar, respetar y valorar a un Michoacán, a sus pueblos en la contemporaneidad, conocer el legado que nos deja su pasado se logrará ver con otra mirada tanta diversidad cultural y lingüística que resguarda. Mis letras son semillas en esta tierra tan fértil que algún día crecerá y dará fruto, por ahora ya echaron raíces.
AS: ¿Cómo te iniciaste en la lectura de poesía?, ¿cuáles fueron tus primeros referentes?
RTH: Trato de hacer memoria, recordar exactamente qué caminos me llevaron a acercarme a la literatura y creo que con precisión no lo sé. Tengo recuerdos vagos cuando estudiaba la secundaria en un internado indígena en el Municipio de Paracho, Michoacán. Ahí tuve un profesor que me prestó un día un libro, que nunca se me olvida, Pedro Páramo. Yo no entendía mucho en ese tiempo qué tipo de literatura era a la que me estaba acercando, pero me gustó mucho desde entonces. Cuando empecé a leer poesía, sin lugar a duda Sor Juana Inés de la Cruz, Rosario Castellanos, Elena Garro, Octavio Paz entre otros. La referencia más importante sin lugar a duda han sido mis abuelos y la gente mayor de mi comunidad, escuchar sus relatos, historias, cuentos y narraciones, hasta hoy en día es algo que disfruto mucho y no he dejado de hacer, en mi último libro precisamente hago una recopilación de cantos de cuna, cantos creados a partir de los consejos de mi abuela: cómo los cantos curan a los bebés y los protegen.
AS: Has sido catedrática en diversos espacios y has traducido al purépecha a autores como Octavio Paz. ¿Qué representa para ti la traducción?
RTH: Cada vez que hago una traducción de purépecha al español o viceversa me queda más claro que siempre será un gran reto. Respeto mucho ese oficio. Yo creo que toda traducción conlleva o implica mucho profesionalismo, tener claro y conocer a profundidad las culturas y su idioma, sobre todo para traducir obras literarias, hay complicaciones y como lo dije anteriormente, es todo un desafío. Más que imprescindible la considero necesaria, pero lo primero que debemos reconocer es que no somos una sociedad lectora, nos cuesta trabajo leer, no hay todavía esa cultura y si nos cuesta trabajo leer en un idioma que todos entendemos, nos cuesta doblemente leer en lenguas indígenas. Para que haya escritores en lenguas indígenas, tiene que haber lectores en esos idiomas, entonces va junto con pegado.
AS: Originaria es un proyecto michoacano coordinado por Celeste Jaime, el cual emprendió una gira de mujeres poetas por distintos rumbos. Compártenos tus improntas sobre esta experiencia.
RTH: Una experiencia hermosa porque me permitió conocer el corazón de otras poetas, su sentir y el de su pueblo y una lengua diferente a la mía, pero que al final hay coincidencias en el sentir, vivir, pensar, nos hacen distintas nuestras lenguas, pero hay un lenguaje que conecta y ése es el del corazón. Escuchen, lean a Ruperta Bautista, poeta tzotzil. Otra de mis grandes pasiones es la radio. Tengo un programa en una radio cultural comunitaria en la ciudad de Uruapan, es el medio que utilizo también para difundir o fortalecer mi lengua.
AS: Hasta el momento has publicado más de tres libros. Háblanos sobre ellos, ¿qué trazos hay entre uno y otro?, ¿cómo fue su cocimiento?, ¿hay ciertos elementos que consideres indispensables en la escritura de poesía?, ¿en dónde podemos hallar poemas tuyos?, ¿qué le recomendarías a quien intenta escribir sus primeros textos?
RTH: De mi primer libro al segundo hay una transición no sólo como poeta sino también como mujer. Delirios el primer libro, es una búsqueda porque justo es un
libro que habla sobre los deseos y anhelos de una mujer purépecha, cómo ama, con quién sueña, qué busca. El segundo, ya habla de una etapa muy importante en mi vida y es la maternidad; el tercero, creo que refleja ya esa estabilidad que tengo ahora. Poemas míos, pueden entrar en la página de descarga Cultura UNAM y en algunos suplementos de algunas revistas y por supuesto en la librería EDUCAL. Para los que tengan ese deseo, gusto e inquietud por escribir, háganlo, es uno de los caminos que no sólo los llevarán a Roma, sino que, a conocer otros mundos, recomiendo que lean mucho, lean siempre.
AS: ¿Qué música disfruta Rubí Tsanda?, ¿qué suele hacer cotidianamente?
RTH: La música que más disfruto es música clásica, pero como tengo un compañero de vida que es violinista y director de una orquesta tradicional amo su música y disfruto mucho los sones y abajeños purépechas y las pirekuas (canto tradicional en mi lengua). Por ahora cotidianamente he encontrado un maravilloso oficio, ser mamá de Tsanda, una hija de un año y medio que estoy disfrutando muchísimo, me gusta cocinar y aprender a tocar algún instrumento y bordar. Hay una pirekua que me gusta mucho: “… porque en este mundo engañoso todo es un sueño, todo es una ilusión”. ¡Diosï meiámukua! ¡Gracias!
Nitamakua
Tsípechani auanda mítasïndi jantsïrichani
Andajpinurhasïndi jurhiata uinhapiti
Terúxukua tumbí jurhíata mereasïndi jirhínantati tembunani,
Itsïmasïndi japondecharu ka p’ukurichani
k’aropchakurantasïndi xúmarhata ka iusïmuntani.
Tejkamati jurhíata kuatarasïndi,
tembuna eratamasïndi p’arip’aritasïndi juatechani
Inchateru tarhíataru mintsïkuarisïndi Tirhímarandu,
xarantasïndi tembuna naná uarhí Kamapakuntasïndi ka jima chúrikuaru uarhísïndi.
Tiempo
En la alborada el cielo abre sus piernas a punto de parir
Nace el sol, irradia fuerza
A medio día un joven inquieto se sonroja en busca de su amada
Sale a beber el agua de los lagos, descobija la neblina con el que se cubren los bosques a saciarse de sed.
Al llegar el crepúsculo, agotado reposa entre el viento,
su amada se asoma la abraza, se despide y muere con la noche.
[Inédito]
Achamasï tsïrírhi
Nijkukatestiksï iurhíri axúniri ka auaniri jinkoni
Kerapastiksï tarhetara ueratini
Sesi ambarhati eska sïmba
Sïrankuaksï uenasti uendurhani
Sankani arhini uexurasti jájki k’aniri
Éjpu ka jauiri jemba jantsïricha majku jondurikata sïrankuenkoni
Enkaksï ts’irípkia kendikustiksï ka uenhanksï xanharani
Tatá jurhíata ka naná echeri uajpa kuerhakata ka tsípikua
Intspekata tatá janikua jimbó Iurhíri jimbo iuriatakata Ka isikasï uni jorhepini ka tsípikua kamani Imaksï arhíkuaristi:
Achamasï tsírirhi
Hombres de maíz
Fueron amasados con la sangre de los venados y conejos
crecieron directamente desde las milpas
esbeltos como la caña
Primero les brotaron los tallos, poco a poco sus brazos de hoja fueron creciendo
su cabeza y sus cabellos sus pies unidos a las raíces
Cuando maduraron se desprendieron del suelo y caminaron
hijos del sol y de la tierra fecundadas por la lluvia y regadas con sangre para que tuvieran calor y vida. Fueron llamados:
hombres de maíz.
[Antología Originaria (2018)]
Tsípekua intspeti
Xani ka xani ueratini
Uarhi ma noteru uarhíati
Ni uarhíti ni iurhítskiri, ni na irekaski o na jasï uandásïni
Uarhínhati no jimbojatsïni uandikuaka
Enka uarhínhaka sesi irekua jirhínhapani
Uarhíti arhínhati eska jukaparaska
Xani ka xani ueratini
Uarhíti ma uarhísïndi tsípekua intspeni jamani
Junkuasïndi uarhíkuaru ueratini
Uarhíti sapíini ma jinkoni
Xani ka xani ueratini
Uarhíkua noteru uarhíkuesïndi
Uarhíkua uarhítisti, uarhíti tsípekuesti
Jucha no k’amakuriaka jimboka enka nema uarhíjka
Máteru andajpinurasïndi, uarhínasïndi tsípekua intspeni jamani.
Dadora de vida
De tanto en tanto
No más mujeres muertas
Sin excepción de edad condición de vida o raza
Moriremos pero no porque alguien nos quite la vida
Si morimos en busca de una mejor vida
Entonces nos dirán que valemos
Que la mujer vale
De tanto en tanto
Una mujer muere cada vez que da vida
Muere para dar vida a un nuevo ser
De tanto en tanto la muerte ya no es muerte
La muerte es mujer, la mujer es vida
Somos continuación, no morimos
Morimos para dar vida y volvemos de la muerte dando vida.
[Inédito]