■ Tienen que lidiar con el ruido de clientes de bares y cantinas de la zona
■ Importante, que ciudadanos tengan voz y voto sobre lo que se pretende hacer en edificios públicos
Vecinos del Centro Histórico que habitan en las calles Aguascalientes, Mono Prieto y Primera de Mayo coincidieron en que no han sido consultados para opinar sobre la remodelación del Mercado González Ortega, y no saben si se abrirán más bares y restaurantes en esa zona.
Comentan que aumentó el número de negocios de este giro en la zona centro de la capital, lo cual ya es molesto, pues entre estos negocios y las callejoneadas, para muchos es imposible conciliar el sueño en días de descanso, como el fin de semana.
Julia Rodríguez vive en la calle Aguascalientes, y tiene que lidiar con el ruido que hacen clientes en dos bares que están cerca de su casa. Mencionó que anteriormente sólo había una cantina en su calle, llamada La Oficina, y ahora en ese mismo lugar hay un bar, y a tan sólo tres negocios más hay una cantina.
“El ruido es molesto, empiezan casi desde el jueves, y en las noches se escucha la música alta; ahora nos enteramos por las noticias que una cervecera va a remodelar el mercado, yo creo que ellos van a hacer negocio con la cerveza, ¿a eso se dedican no, o van a vender dulces? Y los que la vamos a llevar somos nosotros con su ruido y borrachos por las calles”, dice.
Por su parte, Lorena, vecina de la calle del Mono Prieto, dice que los fines de semana se desvela porque las callejoneadas pasan por su casa por las noches, y el escándalo no la deja dormir ni a ella ni a sus cuatro pequeños hijos.
“Dejan mucha basura de botellas en la plaza de la escuela Enrique Estrada, y muchos se andan orinando por las calles sin pena, pues nadie les dice nada, y eso es en las noches cuando uno trata de dormir, sólo se escucha que pasan con su relajo”, opina.
Jorge, plomero de la calle Primera de Mayo, mencionó que no han sido consultados sobre la remodelación del mercado, y opinó que es importante que la ciudadanía tenga voz y voto sobre lo que se pretende hacer en edificios públicos.
“Pues ellos a lo mejor lo hacen porque tienen sus intereses económicos, pero no piensan en si van a afectar a otros comerciantes, además no han dicho qué van a vender ahí, yo creo que cerveza, ni modo que le pierdan, ese es su negocio, no creo que de buena gente nomás quieran agarrar un edificio antiguo”, mencionó.
