Con la aprobación del matrimonio igualitario, quedó claro que la comunidad LGBT ya no es considerada como de ciudadanos de segunda, pero la lucha seguirá activa, porque todavía hay muchos puntos en la agenda progresista que tienen que ser impulsados para garantizar que todas las personas sean tratadas con igualdad, garantizando todos sus derechos sin distinción alguna.
María Elena Ortega Cortés, representante de la comunidad de la diversidad sexual de Zacatecas, ofreció que luego de la decisión de la Legislatura del estado de reconocer el derecho de todas las personas a contraer matrimonio civil, ya que es un momento histórico para el estado y que además, da pie a que la lucha siga adelante.
Reiteró que este es un derecho por el que tenían más de 5 años luchando, pero que debía serles reconocido desde hace mucho más; sin embargo, están felices de que el 14 de diciembre los diputados y diputadas defendieran su derecho y los reconocieran como ciudadanos al mismo nivel que todos los demás, por lo menos en este aspecto, pero todavía falta impulsar cambios desde la educación, la salud y muchos otros ámbitos.
Por otro lado, ante el mensaje de la Diócesis de Zacatecas en el que dijeron no reconocer el matrimonio igualitario y expresaron su descontento con la decisión de reconocerlo de manera legal, los colectivos de diversidad sexual comentaron que aunque este grupo religioso está en su derecho de expresar su descontento, es importante recordar que el Estado es laico y éste debe legislar para reconocer los derechos de todas y todos, sin importar su orientación sexual o afiliación religiosa, por lo que tendrán que respetar la decisión legislativa y los derechos de la comunidad.
Explicaron también que queda pendiente el tema de las identidades trans, pero que seguirán adelante con la lucha por este derecho también, aunque no es algo de lo que se pueda beneficiar toda la comunidad, es importante que las personas trans puedan ser reconocidas de manera legal con la identidad que prefieran.
A pesar del júbilo por la aprobación del matrimonio igualitario, los colectivos LGBT tomaron la ocasión para llamar la atención de los diputados y diputadas que votaron en contra de este derecho, porque es inconstitucional que tomen decisiones legislativas considerando alguna religión, porque ninguna de ellas está por encima del Estado ni de su responsabilidad de garantizar derechos a todas y todos los ciudadanos.
