La Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) de Zacatecas ha optado por no emitir declaraciones respecto a las deficientes condiciones de las carreteras, a pesar de las numerosas quejas y accidentes reportados. Alegan su respaldo a la veda electoral, sin embargo, es importante destacar que ésta no prohíbe la divulgación de información relevante sobre seguridad vial, un asunto de vital importancia en la región.
Las carreteras en el estado de Zacatecas continúan presentando un preocupante estado de deterioro, lo que ha desencadenado una ola de quejas por parte de los conductores que transitan tanto por las vías federales como estatales. La situación se torna crítica en las carreteras federales 45 y 54, las cuales conectan con importantes destinos como Durango y Saltillo, Coahuila, respectivamente.
En específico, la carretera federal 54 que lleva hacia Saltillo, Coahuila, presenta un panorama desolador. Desde varios kilómetros antes de llegar al entronque a Villa de Cos y hasta Concepción del Oro, los conductores se encuentran con una travesía plagada de baches de considerable tamaño.
El escenario no mejora en la carretera 49, rumbo a Río Grande, donde los desperfectos en la vía son evidentes en ambos sentidos de circulación. Para evitar accidentes, los conductores se ven obligados a reducir drásticamente la velocidad de sus vehículos, sorteando un sinnúmero de baches que se presentan a lo largo del trayecto.
La situación se ha vuelto insostenible para los habitantes y visitantes de la región. Los conductores coinciden en que el problema ya no se trata sólo de incomodidad, sino que representa un verdadero riesgo para la seguridad de quienes transitan por estas vías. Los accidentes son frecuentes y las condiciones de la carretera son un verdadero martirio para quienes dependen de ellas para desplazarse.
Ante esta situación, los ciudadanos han buscado respuestas por parte de las autoridades correspondientes. Aun así, la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes se niega a dar declaraciones y entrevistas; ha optado por el silencio, amparándose en la veda electoral vigente.
Durante la veda electoral, un periodo instituido por el Instituto Nacional Electoral (INE) y respaldado por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), se establece la prohibición de una serie de actividades relacionadas con la promoción política. Entre estas restricciones se incluyen los actos de campaña y el proselitismo electoral, así como la difusión de propaganda electoral y gubernamental, a excepción de aquella vinculada a servicios esenciales como salud, educación o protección civil.
Además, se prohíbe la difusión y publicación de encuestas o sondeos de opinión sobre preferencias electorales con el fin de evitar influir en la percepción pública durante el proceso electoral.
Esta restricción aplica para los diferentes niveles de gobierno, incluyendo poderes federales y estatales, así como municipios y órganos de gobierno de la Ciudad de México y sus delegaciones.
Por lo que informar sobre problemas relacionados con la seguridad pública y servicios básicos no está prohibido durante la veda electoral. En este sentido, la urgencia de abordar la situación de las carreteras en Zacatecas es innegable. La falta de mantenimiento adecuado y la negligencia en la atención de este problema pueden tener consecuencias graves, tanto en términos de seguridad vial como en el desarrollo económico y social de la región.
En conclusión, es imperativo que las autoridades competentes tomen medidas urgentes para abordar el estado de las carreteras en Zacatecas. La seguridad de los ciudadanos y la fluidez de la actividad económica dependen en gran medida de la infraestructura vial en condiciones óptimas. Es necesario que se priorice esta problemática y se destinen los recursos necesarios para su pronta solución.
