El Centro de Actualización del Magisterio (CAM) realizó un foro de análisis sobre los nuevos libros de texto gratuito en el que especialistas afirmaron que su enfoque didáctico no es nuevo porque el trabajo por proyectos ya ha implementado durante décadas, por lo que se ha promovido un falso debate regido por la coyuntural electoral.
Norma Gutiérrez Hernández, docente de la Benemérita Universidad Autónoma de Zacatecas (BUAZ), comentó que la Nueva Escuela Mexicana plantea sustituir las asignaturas por campos formativos, entre ellos el lenguaje, saberes y pensamiento científico; ética, naturaleza y sociedades; de lo humano y lo comunitario; y diversos ejes articuladores como pensamiento crítico, interculturalidad e igualdad de género.
Destacó, por ejemplo, la inclusión del tema de la igualdad de género en los libros de texto, porque es además uno de los 17 objetivos de la agenda 2030 de la Unesco, lo que muestra que es un contenido pertinente.
“A mí me encanta que los libros de texto tengan muchas lecturas: hay relatos, hay historias, hay leyendas, hay narrativas con legados didácticos. Esto es importante porque tenemos el problema de que nadie quiere leer”, dijo.
Asimismo, Gutiérrez Hernández explicó que los modelos educativos contemporáneos hablan de que es necesario educar a partir del entorno social, de las problemáticas, para que el alumno pueda desarrollarse.
En relación a los libros de texto, mencionó que hay cosas destacables como enseñar la historia desde el presente y “me parece genial que se les enseñe de esa forma a los niños de educación básica”.
En contenidos, expuso que los libros abordan el tema de la Segunda Guerra Mundial, el holocausto, el 8 de marzo como fecha de conmemoración y no de celebración, la historia de las lenguas indígenas, entre otros.
Luis Manuel Aguayo Rendón, exsecretario de Educación, afirmó que la discusión sobre los libros de texto “es falsa”, pues surgió en una coyuntura absolutamente electoral y, en consecuencia, el debate se ha realizado sin bases, sin fundamentos y sin conocimientos.
Comentó que algunos actores políticos hasta hace poco tiempo celebraban que se había eliminado “el memorismo” del sistema educativo, pero en realidad eso se había desterrado desde hace 30 años, ya que en 1992 aparecieron en las escuelas programas de estudio que por primera vez estaban basados en el enfoque de prácticas sociales o unidades significativas de aprendizaje.
Además, expuso que, desde la década de los 60 del siglo pasado, en preescolar ya se intentaba la integración de contenidos a través de los Centros de Interés y constantemente se implementan medidas didácticas para integrar contenidos, no asignaturas.
Por tanto. Guayo Rendón dijo que el trabajo por proyectos y la integración de contenidos que caracterizan los nuevos libros de texto no es algo novedoso, porque ya se ha realizado por mucho tiempo en el sistema educativo mexicano.
En el foro también participó Maritza Castillo Martínez, asesora técnico-pedagógica de primarias estatales y colaboradora en la elaboración de los libros de texto, quien expuso su experiencia en la creación de contenidos; así como José Reyes Olvera, especialista en el tema educativo.
