Este martes, el plebiscito del Sindicato de Personal Académico de la Universidad Autónoma de Zacatecas (Spauaz) no alcanzó la participación mínima requerida para validar su resultado, por lo que el gremio se desistió de estallar a huelga en la Máxima Casa de Estudios de la entidad.
Con base en el padrón de agremiados al sindicato, se necesitaban al menos de mil 525 votos para que el proceso fuera válido, cantidad equivalente al 51 por ciento, pero al final se registró la cantidad de mil 384 votos. Es decir, faltaron 136 votos para cumplir con el quórum legal.
Luego de cerrar las casillas a las 18 horas, el Comité Ejecutivo pretendió contar las boletas de cada una de las urnas, pero ante la inconformidad de los delegados, quienes exigieron que se contabilizaran los votos a favor y en contra de la huelga, se decidió solamente dar a conocer los votos totales.
“Que las abran, ¿a qué le tienen miedo?”, cuestionaron integrantes del Grupo Plural de Delegaciones. Si no hubo quórum, no se puede contar cuántos a favor y cuántos en contra. Así se ha hecho y así se sigue haciendo, punto, respondió la secretaria de actas del Comité Ejecutivo.
Ante ello, un docente tomó una de las urnas y tiró las boletas, a lo que José Juan Martínez Pardo, secretario general del Spauaz, indicó que, “con base en los actos que se manifestaron por parte de uno de los grupos, tomaremos las medidas jurídicas que nos marca la ley. No pueden tocar los votos ni las urnas y vamos a tomar las medidas”.
“Con base en los resultados de las actas que s informó, se determina que no hubo quórum legal y por lo tanto no hubo una definición respecto del emplazamiento a huelga. Entonces se determina que se declara conjurado el movimiento de huelga de este 2023”, agregó.
También informó que hubo una reunión del Comité Ejecutivo previo al cierre de las casillas y se acordó la realización de una reunión con las autoridades universitarias para continuar con el procedimiento.
Después, integrantes del Grupo Plural de Delegaciones confrontaron a Martínez Pardo e impidieron durante horas que nadie del Comité Ejecutivo saliera del salón sindical hasta que se les explicara las razones jurídicas por las cuales no se contabilizaban los votos a favor y en contra; personal administrativo tuvo que salir por la ventana.
Los agremiados indicaron que su inconformidad no era por el resultado del plebiscito, pues no se alcanzaron los votos requeridos, sino solamente transparentar los votos a favor y en contra de la huelga.
En el transcurso de la jornada, docentes denunciaron que la Rectoría y los directores de las unidades académicas implementaron medidas coercitivas para que los profesores no acudieran a votar. Según algunos testimonios, recibieron mensajes en los que se les indicaba que no debían participar en el plebiscito.
