15.3 C
Zacatecas
jueves, 28 marzo, 2024
spot_img

El informe Karam

Más Leídas

- Publicidad -

Por: DANIEL SALAZAR M. •

La información presentada por el procurador general de la República –Jesús Murillo Karam– el pasado 7 de noviembre sobre los 43 estudiantes de la Normal de Ayotzinapa desaparecidos, insiste en ocultar la responsabilidad del Estado quien continúa tratando el problema como un asunto local, resultado de la acción de bandas del “crimen organizado”. Basado en las “confesiones” de tres nuevos detenidos, sugiere que los 43 habrían sido asesinados, calcinados y tirados al río. Esta versión ha sido ya rechazada por los padres de los jóvenes.

- Publicidad -

La PGR, que reconoce que no pueden demostrar científicamente que los detenidos hubieran asesinado a los 43 normalistas, está pretendiendo  sin embargo, que se crea la versión sobre la base de las “confesiones” de los delincuentes que, dicho sea, fueron obtenidas bajo tortura. Según Karam, al trasladar a los 43 en vehículos policiales para entregarlos a la banda “Guerreros Unidos”, hubo una confusión en las trasmisiones pues entonces uno de los jefes de sicarios entendió que los detenidos eran de un grupo rival “Los Rojos”. Se trataba, para ese capo según las propias palabras de Murillo, de “defender el territorio”.

Esta “confusión” que, efectivamente podría explicar la crueldad de los narcotraficantes, no puede explicar por qué los sicarios tomaron tantas medidas para no dejar huellas del crimen. En la guerra entre bandas del narco, cuando quieren escarmentar a un grupo rival que se mete en “territorio ajeno”, no se ocultan las evidencias del crimen, sino al contrario, muchas veces los cuerpos de un grupo rival aparecen colgados en puentes y con letreros, advirtiendo y amenazando.

Los sicarios “confesos”, dicen haber incinerado a los estudiantes en un “horno rudimentario” montado en una orilla del basurero de Cocula durante toda la noche del 26 de septiembre y hasta las 2 de la tarde del 27; que quemaron los cuerpos con diesel, llantas, plásticos, papel, madera… Sin embargo se sabe que un crematorio de funeraria, necesita de 3 ó 4 horas para incinerar el cuerpo de una persona adulta a muy altas temperaturas (900 a 1,100  °C). Resulta que durante la noche del 26 y madrugada del 27, en Cocula e Iguala se registró una pertinaz lluvia, hecho que pone en duda la versión de Karam, de que los 43 estudiantes fueran cremados “en una gran fogata al aire libre”.

Mostrar el caso como un asunto local, obra del crimen organizado y resultado de un miserable presidente municipal, corrupto y ligado al narcotráfico donde interviene una esposa ambiciosa, es el objetivo central de Karam. Es solo que los crímenes de Estado que pretende ocultar, se practican en México desde hace años gracias a que priva aquí la impunidad. La desaparición forzada es una política de Estado; la inauguró el PRI en los años setenta, la continuaron los del PAN con 12 años en la Presidencia y ahora, a nivel local, lo hace también el PRD.

El gobierno no está buscando desaparecidos, es decir, personas vivas, ilegalmente detenidas. Busca cadáveres en fosas clandestinas, porque buscar personas víctimas de una desaparición forzada significaría una responsabilidad para el Estado.

¿Qué sucede con los desaparecidos políticos según la historia conocida en nuestro país? Pues que son llevados a cárceles clandestinas o a campos militares. Pero Karam no está buscando ahí a los 43 compañeros desaparecidos. La Normal de Ayotzinapa, que forma parte de la Federación de Estudiantes Campesinos Socialistas de México y  que de su  seno egresaron Genaro Vázquez y Lucio Cabañas, ha sido vista por las autoridades como “nido de guerrilleros”, lo que hace pensar que los 43 desaparecidos políticos, debieron haber sido remitidos al cuartel militar que se encuentra a unos metros de donde fueron detenidos, y no así, llevados a un basurero camino a Cocula.

Haciendo eco de “la versión de los sicarios” de que los 43 están muertos, Murillo Karam insiste en que México está de luto Pero a la protesta y solidaridad con Ayotzinapa que grita ¡Fue el Estado!, no cree en eso.; tampoco le basta la salida del gobernador Aguirre ni el encarcelamiento del presidente municipal. Su lucha ha abierto una crisis política en el régimen, de legitimidad, civilizatoria, involucrando a los partidos institucionales                                 –especialmente al PRI, PAN y PRD—con lo que avanza, cada vez más, la consigna que se hizo popular en Argentina el 2001: ¡Que se vayan todos!

El poder federal nombró gobernador sustituto a Rogelio Ortega quien había formado parte de la ACNR y habiendo sido un desaparecido político. Durante los años 70, su madre junto con otras Doñas del Comité de familiares, exigieron su presentación bajo la consigna de “Vivo lo llevaron, vivo lo queremos”… Con todo, su nombramiento ha sido inútil. Pese a las “credenciales” de su pasado de izquierda, los de Ayotzinapa se han negado a recibirlo pues representa una maniobra y la imposición gubernamental. La entrevista de Peña Nieto con los familiares y la actividad de la PGR con Karam a la cabeza, no han logrado tampoco desviar la responsabilidad del Estado, de tal forma que, junto a las consignas “Fue el Estado” y “Que se vayan todos”, se ha sumado la de “Fuera Peña”. ■

 

Fuente informativa: Partido Revolucionario de los Trabajadores / Edgard Sánchez R. / www.prt.org.mx

 

- Publicidad -

Noticias Recomendadas

Últimas Noticias

- Publicidad -
- Publicidad -