El Festival Internacional de Teatro de Calle (FITC) tiene un aire de criatura viva que se pasea libre por las calles de la ciudad con rostro de cantera y corazón de plata, y sus alrededores; a veces itinerante, a veces quieta, aérea o con sus garras bien clavadas a las calles de Zacatecas. Lo más parecido a un alebrije -por lo fantasioso-, confeccionado de artistas escénicos estatales, nacionales e internacionales cuya sombra se reflejará en las fachadas de cantera.
Mujeres, hombres, niñas y niños envueltos en sonidos estridentes, silencios contemplativos, formas y colores vibrantes con un magnetismo que evoca los sueños en los que arte y cultura vuelven al terreno de lo inmediato al hipnotizar a los espectadores con su voz de cuenta cuentos, de hacedor de fantasías, recordándonos la importancia del arte para el bienestar individual y colectivo. Así, el FITC no sólo es el ritual anual de nuestro alebrije sino también una exhibición de arte, cultura y necesaria poesía para zacatecanos, zacatecanas y visitantes.