■ Torrenciales lluvias en 2013 derribaron la infraestructura, que aún no era inaugurada
■ Más de 5 mil habitantes de varias poblaciones son afectados ante la falta de este acceso
Habitantes de la comunidad de Montemariana, y otras cinco que se localizan en la región, piden que sean cumplidas las promesas tanto de gobierno municipal como estatal, acerca de la reconstrucción del puente vehicular que fue derribado por las lluvias registradas en el territorio fresnillense en 2013. A pesar de los constantes ofrecimientos, aún no hay fecha precisa para reparar la infraestructura que sufrió los estragos del clima.
El 15 de septiembre del 2013 un fenómeno meteorológico azotó la cabecera municipal de Fresnillo. Según la Comisión Nacional del Agua (Conagua) se registró una precipitación promedio de 76.1 milímetros, lo que representa 80 por ciento de las lluvias que capta la entidad durante todo el mes de septiembre.
Fue por ello que varias comunidades presentaron estragos y entre las más afectadas fue Ciénega de Mariana, donde se presentaron inundaciones en la totalidad de la comunidad, al igual que en Montemariana, donde el desborde de la presa localizada en la vecina localidad El Águila derribó el recién creado puente vehicular.
Tras el incidente, que por fortuna no cobró vidas humanas, los habitantes solicitaron la intervención de los mandos de gobierno para que les fuera reconstruido el puente, que conecta con la comunidad de San José de Lourdes, porque les ahorraba tiempo para llegar a la cabecera municipal de Fresnillo.
Con este acceso llegaban en aproximadamente 20 minutos, mientras que ahora les lleva cerca de una hora, porque tienen que transitar peligrosos caminos y brechas de comunidades aledañas, como son 6 de Enero y El Baluarte, para llegar a San José de Lourdes y de ahí a la zona urbana.
El 25 de junio de 2014 la localidad de Montemariana fue certificada con acceso a la salud y personas afiladas al Seguro Popular, evento al que asistieron diversos funcionarios federales, estatales y municipales, entre ellos el ahora presidente municipal con licencia, Benjamín Medrano Quezada, quien en su discurso anunció que en breve sería reconstruido el puente, sin precisar fecha o inversión para atender una de las mayores problemáticas de la región.
Diez meses después del siniestro, el pasado 15 de julio de 2014, de nueva cuenta autoridades estatales y municipales acudieron a la citada población para inaugurar una unidad deportiva.
En esa ocasión, el delegado del lugar, Juan González Castillo, aprovechó la oportunidad para solicitar a las autoridades la rehabilitación de la obra de acceso a la cabecera municipal, destacando que tan sólo en ese poblado 2 mil 800 personas resultaron afectadas por la falta de la infraestructura, problema que aqueja también a los habitantes de El Centro, El Águila, La Casita, El Ahijadero, El Porvenir, entre otras.
Como respuesta, el titular del Ejecutivo estatal, durante su participación, giró órdenes a la Secretaría de Infraestructura (Sinfra) para que realizara las gestiones correspondientes para la reubicación y reconstrucción del puente, para lo cual se erogarían 8 millones de pesos.
Desde entonces los lugareños no han tenido novedad acerca del pronunciamiento que realizaron tanto las autoridades municipales como estatales; únicamente saben que el dictamen que emitió la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) recomienda que se cree el nuevo puente en otro sitio.
El delegado precisó que le había informado personal de Obras Públicas que el puente tendría que ser construido en otro lugar para evitar que de nueva cuenta las lluvias lo derribaran.
Por otro lado, se tenía la posibilidad de realizar la obra a 200 metros de distancia de donde se localiza el puente dañado, pero los propietarios de los terrenos solicitaban 50 mil pesos para vender el espacio y con ello obtener la certeza legal de la propiedad e iniciar la nueva obra, que beneficiaría a más de 5 mil habitantes.
La máxima autoridad del lugar detalló que por la falta del puente las emergencias no han sido atendidas como debe de ser, ya que en ocasiones requiere la presencia de los representantes de seguridad, de salud o incluso de los prestadores de servicio y tardan en llegar.
“En varias ocasiones tenemos la necesidad de ir con urgencia a Fresnillo, como por ejemplo las mujeres cuando van a dar a luz, o como la otra vez que se incendió un pastizal y los bomberos llegaron muy tarde a apagar el incendio y se perdió mucho; aunque no se han reportado muertos, no queremos que esto pase para que nos ayuden”, dijo José Refugio Pérez, habitante de la comunidad.
La ciudadanía espera que las obras puedan iniciar a la brevedad debido a que las lluvias en el territorio se han presentado tempranamente y pronostican que los niveles de lluvia puedan volver a afectar a la región, de manera que el poblado podría quedar incomunicado de nueva cuenta durante varios días.
