La delegación de jubilados del Sindicato de Personal Académico de la Universidad Autónoma de Zacatecas (SPAUAZ) convocó al Comité Ejecutivo y a sus agremiados a impulsar una propuesta de reforma estatutaria que incluya las diversas posturas que hay respecto al tema y no una opción que solo representa a un sector de universitarios.
Armando Reveles Delijorge manifestó que “no estamos de acuerdo en que se genere la disputa de propuestas aparentemente opuestas, porque esto solo profundiza la división del sindicato. Hacemos un llamado a la dirección del sindicato a promover en todas las instancias sindicales la participación de la base de sindicalizados para consensuar un acuerdo de estatutos que representen y garanticen la unidad de todos y cada uno de los integrantes”.
También solicitó que se incorporen las adecuaciones necesarias en el contenido del estatuto respecto a las disposiciones señaladas en la ley sobre derechos y garantías políticas de género, ya que las mujeres se han reivindicado en su deseo de conducir a la sociedad y al sindicato.
Además, exhortó a ratificar el resto del articulad, respetar lo señalado en el estatuto vigente y reivindicar los derechos e intereses de los agremiados, ya que en los documentos vigentes se establece mucho de lo que se propone en la nueva iniciativa.
Además, Reveles Delijorge indicó su preocupación por que se garantice que en todas las instancias del sindicato se garantice la toma de decisiones de manera democrática, es decir, que sean aprobadas por el 50 por ciento más uno del total de los sindicalizados, y que se excluya de las propuestas a cualquier tipo de sanciones que afecten los derechos políticos y económicos de los sindicalizados.
En especial, dijo que la reforma que se propone atenta contra los jubilados porque establece sanciones en caso de que no participen en la vida sindical, pero por sus condiciones de salud no puede haber el mismo trato que los docentes en activo y por lo tanto no puede ser motivo de sanción.
Por su parte, Laura Hernández manifestó que en este momento es necesaria la autorreflexión, pues los jubilados no están a favor de la confrontación estéril de la vida sindical.
“Hoy debemos, como jubilados y activos, diseñar acciones encaminadas a la defensa y fortalecimiento de nuestros espacios vitales. La generación del conocimiento y el desarrollo científico-tecnológico nos deben de alertar sobre las condiciones que se intentarán imponer desde el exterior, ponderando la innovación educativa y laboral donde se coloquen en el centro del debate las condiciones salariales y de prestaciones”, dijo.
En el contexto del proceso de reforma estatutaria que vive el sindicato, indicó que debe de haber el compromiso de cada uno de los universitarios para desterrar prácticas de polarización, de elevar el nivel del discurso y de; buscar vías que nos lleven a la unidad.
“Comencemos por darle altura a las conductas y al discurso: nos preciamos de ser universitarios y maltratamos la noción de civilidad (no todos ni siempre), negando nuestro proceso formativo dentro y fuera de las aulas, concretando y reafirmando nuestra cultura humanista que transmitimos a los alumnos. Ese proceso que tuvimos por décadas en la Universidad, aportó realidades que nunca debemos abandonar. Nuestra formación sindical no debe ser la excepción”, concluyó.
