No me cabe la menor duda que el espíritu para forjar el México que anhelamos, no viste el atuendo de género, hoy esta lógica nos anima a seguir subrayando, pero sobre todo reconociendo una vez más la importancia del papel que juega la mujer para construir y consolidar la historia del mañana.
Es el liderazgo de las mujeres que en últimos tiempos ha trascendido, y que ha echado mano de la inteligencia, la capacidad, la creatividad, el esfuerzo, y la solidaridad al servicio de los demás, para hacer frente a distintos proyectos que timonean la ruta crítica de nuestro país, sin titubear en el complejo del emparejamiento de capacidades por la etiqueta del género.
La esencia del liderazgo radica, luego, en la vocación de servicio a nuestros semejantes, del esmero por ver consolidado los sueños, de facilitarle el camino a nuestros hijos a través del arduo trabajo, de la lucha constante que arraiga el ideal de proponer, más allá de disponer, y eso estimados lectores, nada tiene que ver con las condiciones que diferencian a hombres y mujeres.
México cuenta con miles de lideresas que trabajan día a día desde su trinchera para construir las condiciones de vida que permitan avizorar un futuro más óptimo y próspero para sus familias, para sus comunidades, para sus colonias; desde la oficina, el aula, el hospital.
Resulta pues no sólo propicio, sino obligatorio reconocer el alto calado de mujeres líderes que se suman a la gran tarea de transformar a su estado y nación.
Hoy, amigas y amigos, nos convoca el compromiso de elevar la mira para hacer de Zacatecas la entidad que deseamos; un estado en el que se consolide la capacidad de género para arribar a caminos más prósperos, una entidad en la que impere el trabajo incansable para conseguir el bienestar común, un Zacatecas plural donde el involucramiento del liderazgo femenil diseñe y adecue el andamiaje institucional, que es fundamento para la generación de oportunidades de desarrollo.
En Zacatecas se cuenta con grandes mujeres decididas a hacer historia, esto, es indicativo de una realidad que nos impone un desafío mayúsculo para seguir avanzando hacia tiempos mejores, donde la igualdad de género no es obstáculo, sino la fortaleza para compartir el ideal, al mismo tiempo que la cohesión de fuerzas arropadas por el liderazgo.
Zacatecas y México deben caminar por un terreno fértil y de mayores oportunidades para las mujeres, pues el mayor reto es arribar a un crecimiento y desarrollo como resultado de la sinergia entre hombres y mujeres, que se traduzca en mejores condiciones de acceso a la salud, a la educación, a la cultura, al empleo y seguridad en todos los órdenes y para todas y todos los ciudadanos.
Tengo plena certeza que en un marco de pluralidad, de inclusión, de apertura, de disposición para el diálogo y para la construcción de mejores condiciones de desarrollo, habremos de cimentar la base de un país más eficaz, más próspero, más igualitario y más incluyente. ■
Muchas gracias.
*Senador de la República
