Erradicar las asimetrías que persisten entre mujeres y hombres en el acceso a las oportunidades de todos los ámbitos de la vida, es una tarea compleja pues se tiene que trabajar desde la raíz u origen de todas ellas.
Si revisamos la teoría de las desigualdades entre mujeres y hombres, observamos diversas posturas: desde la explicación de la construcción histórica de la cultura que coló a las mujeres con ciertas características que les impedía acceder a una infinidad de derechos como la participación en los espacios públicos, por creer que ellas pertenecían a las tareas del hogar; hasta posturas basadas en la biología de cada género para asignarles ámbitos y trabajos específicos.
Dentro de cada una de esas líneas de estudio, no hay duda alguna en que la educación tiene un papel fundamental y transformador de nuestras generaciones presentes y futuras.
Una gran área de oportunidad que permitirá el desarrollo pleno y feliz de las infancias, de la niñez, la adolescencia y de todas las juventudes, está en el abordaje desde las primeras instancias de enseñanza sobre los derechos humanos que nuestras leyes reconocen y en la implementación de mecanismos de prevención de la discriminación.
Las aulas, son un espacio idóneo para educar con una visión de igualdad y de inclusión, no solo transmitiendo conocimiento a las y los estudiantes, sino formando docentes, así como servidoras y servidores públicos con una perspectiva humanitaria y sin prejuicios o estereotipos de género, e incluyendo a madres, padres, tutoras y tutores en los procesos de enseñanza.
Transformar la educación bajo una perspectiva de derechos humanos y de igualdad, requiere de la participación coordinada de todas las instancias educativas, con el apoyo de las instituciones que son parte de los programas educativos, pero sobre todo con la participación de la ciudanía.
Con esa visión, recordemos que desde Zacatecas se conformó una alianza con el Gobierno de México, al suscribir el compromiso de implementar políticas públicas por la igualdad y bienestar de las mujeres.
Con ello, pero sobre todo con la disposición de caminar junto a un equipo profesional, la mirada que se buscará dar a la educación zacatecana, tendrá como eje fundamental y prioritario el de impulsar la erradicación de la discriminación y de promover la igualdad en las escuelas y en los espacios administrativos educativos.
Referencias: https://www.redalyc.org/pdf/292/29215980008.pdf
