Originaria de Río Grande y con 17 años de experiencia detrás de la lente, la fotoperiodista Sáshenka Gutiérrez Valerio se encuentra el día de hoy en los Juegos Olímpicos de París 2024, continuando una trayectoria que la ha hecho acreedora del Premio de Periodismo “Ortega y Gasset”, y que la ha llevado a ser retratada en el documental de HBO “Endangered”, que concientiza sobre las violencias relacionadas al ejercicio periodístico.
Para Sáshenka Gutiérrez, estos logros y reconocimientos son importantes en la medida en que permiten visibilizar las historias de personas como Sandra Monrroy, protagonista de la fotografía “Jódete Cáncer” o de las madres víctimas de feminicidio, quienes a pesar del desgaste que implica hacer un trabajo que no les corresponde en su búsqueda de justicia, recuerdan y abrazan con afecto a las fotoperiodistas que las acompañan en momentos críticos.
La discusión que ha generado la fotografía que le valió el Premio “Ortega y Gasset” en 2022, es lo que enorgullece a Sáshenka, además de la amistad con mujeres como Sandra y Lorena. Tener la oportunidad de documentar la fortaleza de ellas, como sobrevivientes de cáncer de mamá, ha derivado en que se hable de la enfermedad, de la imagen corporal de las mujeres, combatiendo el estigma y silencio que rodea al cáncer de mamá.
En “Endangered”, documental dirigido por Heidi Ewing y producido por Ronan Farrow -al que Sáshenka accedió a participar sin darse cuenta de la escala del proyecto, se retratan los desafíos y peligros que enfrentan periodistas de diversas partes del mundo.
La fotoperiodista cuenta que empezó a tomar conciencia de la magnitud del documental cuando tuvo noticia de la denuncia de Patricia Campos Mello -periodista de investigación que se ha especializado en el tema de la desinformación y noticias falsas-, en contra del ex mandatario brasileño Jair Bolsonaro.
Mostrar la situación del periodismo en México, los riesgos constantes del trabajo en el que se cubren protestas, crímenes y acecha el peligro de las represalias, así como nombrar y contar las muchas violencias normalizadas dentro de este oficio, es también un logro de este largometraje, comenta la entrevistada.
“La manera en cómo las trataron ha sido demasiado indignante”, refiere la fotoperiodista respecto a sus colegas que fueron golpeadas y violentadas durante la manifestación del pasado 8M en Zacatecas; ella misma fue privada de la libertad junto con otras compañeras fotoperiodistas al cubrir un encapsulamiento que tuvo lugar en el metro Hidalgo en 2021, a manifestantes que se dirigían a la marcha del 8M en la Ciudad de México. En esa ocasión Sáshenka tuvo que gritar su nombre como medida precautoria y junto con sus colegas fue sometida, esposada y arrastrada.
“Somos seres humanos contando historias de otros seres humanos”
La riograndense explica que actualmente está superada la noción de que los periodistas no se involucran y no sienten al estar en contacto con múltiples historias, personas y situaciones complejas, “veo a un montón de compañeros de estas generaciones que están apostando por un periodismo distinto”, pues finalmente las y los periodistas no son más que “seres humanos contando historias de otros seres humanos”.
En París, donde Sáshenka cubre actualmente los Juegos Olímpicos, las historias humanas que le conmueven tienen que ver con vidas entregadas a diversas disciplinas deportivas, y la conexión que se puede crear con un atleta al que se le ve concretar en unos cuantos segundos o minutos, su sueño olímpico.
Hay momentos conmovedores, de celebración, afecto entre compañeros de equipo, llanto, gritos y cantos, admiración y gozo en el deporte que con frecuencia no son capturados, describe la fotoperiodista quien recuerda ahora con alegría cómo, junto con sus hermanas, en la infancia veía las transmisiones de los Juegos Olímpicos en la madrugada, jugando a ser gimnastas.
A esta primera cobertura de una justa olímpica, la fotógrafa zacatecana llegó preparada sabiendo que para desempeñar su trabajo debe estar en una buena condición física, cuidando su salud y resistencia para poder desplazarse de un lado a otro dentro de un estadio, e ir y venir entre distintas sedes.
“Una piscina llena de mexicanos” coreando y gritando el nombre de nuestro país con un estruendo que parecería derrumbar el Centro Acuático es uno de los momentos emocionantes que ha vivido la fotoperiodista en los últimos días, quien a pesar de no ser aficionada a los deportes, aprende y se conmueve con el espíritu olímpico de atletas como Alexa Morena.
Alexa, las gimnastas que corren a abrazarse después de competir, las y los deportistas mexicanos que con frecuencia son duramente criticados por no ser parte de un medallero, son admirables y son realmente “los mejores del mundo”, puntualiza la entrevistada.
Dentro de sus planes a futuro, Sáshenka comenta que le gusta la idea de algún día dar clases, a pesar de que lo considera una responsabilidad muy grande y no querría “echar a perder a nadie”; también incursionar en el documentalismo sería un camino a considerar para esta zacatecana que llegó un día, sin portafolio, a una agencia de noticias para buscar trabajo como fotógrafa, y desde entonces no ha parado de acumular reconocimientos y propuestas.