■ Las exigencias se externaban entre cantos, pidiendo que no haya “ni una asesinada más”
■ Además llamaron a despenalizar el aborto y permitir el derecho a decidir sobre sus cuerpos
■ Las organizadoras hicieron el pase de lista de las víctimas por feminicidio en el estado
Desde antes de las 15 horas, mujeres de distintas edades y colectivas se dieron cita a las afueras de la Unidad Académica de Ingeniería de la Benemérita Universidad Autónoma de Zacatecas (BUAZ), el punto de reunión señalado para dar inicio a la marcha anual de protesta por el Día Internacional de la Mujer.
Desde ese lugar, tomaron ruta por el bulevar con dirección Guadalupe a Zacatecas, donde se dejó claro que el espacio sería separatista y se expulsó a todos los hombres que se encontraban en la aglomeración.
Como fue señalado en la convocatoria, todas las presentes portaban cubrebocas, y en un inicio el contingente se conformaba por filas de tres personas; sin embargo, conforme avanzó la movilización, el orden se fue disolviendo, sobre todo entre los grupos que realizaban pintas y pegaban denuncias públicas en monumentos, paredes, ventanas e incluso el asfalto.
Como protesta fueron reventados vidrios en algunos establecimientos
En su generalidad, mientras se marchaba, se externaban entre cantos las exigencias, exponiendo principalmente que no haya “ni una asesinada más”, sean niñas o mujeres; en este sentido, pidieron que todas las desaparecidas sean localizadas vivas, “vivas se las llevaron, vivas las queremos”, y que ninguna mujer o niña sea agredida sexualmente o sufra algún otro tipo de violencia; además llamaron a despenalizar el aborto y permitir el derecho a decidir sobre sus cuerpos.
En el carril contrario del bulevar hubo quienes mostraron su apoyo a la movilización, respaldando la protesta por medio de hacer sonar su claxon.
En el transcurso al área de reunión, y en el calor del momento, además de pintas, fueron reventados vidrios de un cajero, de la Secretaría de Turismo del estado, de un café y de la cafetería La Acrópolis.
Cabe señalar que este último establecimiento, a través de sus redes sociales hizo público su respaldo a estas acciones, señalando “si eso necesitan hacer para que las volteen a ver, ¡adelante, siguen contando con nosotros, en la Familia Acrópolis no queremos una desaparecida más!”.
Llegando a la Catedral, algunas feministas cuestionaron a los grupos a favor del aborto clandestino el porqué su apoyo a una institución que a su vez reprime a las mujeres, sin embargo, después de cantos y saltos frente a las puertas de la institución, se les dio una muestra de empatía, con claveles de regalo a las uniformadas y a las mujeres en cadena.
Ya en la Plaza de Armas, el punto de reunión, la lucha continuó en forma pacífica y artística tras reiterar las problemáticas que afrontan las mujeres en el día a día y más aún durante y a consecuencia de la contingencia sanitaria por Coronavirus (Covid-19).
Las organizadoras hicieron el pase de lista de las víctimas por feminicidio en el estado, entre ellas San Juana, María del Carmen, Sofía, Isabel y Caramelo, para dar paso a la presentación de la cantante Sara Ortiz, quien interpretó “Canción sin miedo” y “La llorona”, versión feminista; posteriormente fue acompañada por Nallely de León para interpretar “Querida muerte”.
Por su parte, Carly Trejo realizó un “baile contemporáneo sin miedo”; fue seguida por Fany Guzmán, quien realizó un performance, mientras que Pamela García interpretó “La malquerida” y “Nuestro llanto”, esta última de autoría propia.
Resistencia Radical Zacatecas también participó con un discurso colectivo, en el que reiteraron su grito de “paren de matarnos”; mientras hubo participaciones narrativas y por parte de otras colectivas, y una intervención de rap.
Es importante destacar que aunque se esperaba una participación baja, debido a la contingencia sanitaria, casi 2 mil mujeres se hicieron presentes en la marcha para exigir sus derechos.
