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viernes, 29 marzo, 2024
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Exhiben en la Berlinale Nymphomaniac, del controversial director Lars von Trier

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Por: CARLOS BELMONTE GREY •

■ La cinta está estelarizada por Charlotte Gainsbourg, Stacy Martin, Uma Thurman, entre otros

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“Mi sexualidad es una rebelión contra el amor. Reivindico mi derecho a estar caliente”, es lo que Joe, personaje interpretado por Charlotte Gainsbourg, argumenta para explicar su vicio, el sexo. La traducción de estas líneas seguramente cambiará cuando Nymphomaniac, la nueva película del controversial Lars von Trier, llegue a Latinoamérica.

La premier exhibida sin censura -en versión larga de 145 minutos- este domingo 9 de febrero en la Berlinale en la categoría Fuera de Competición, fue el regocijo de la prensa internacional que no sabía qué podría esperar de nuevo toda vez que la versión censurada tiene ya dos meses en cines europeos.

La película está estelarizada por Charlotte Gainsbourg, Stacy Martin, Stellan Skarsgård, Uma Thurman y Christian Slater y se divide en dos volúmenes que suman en total 325 minutos y ocho capítulos que cuentan acontecimientos que marcaron la vida y el desarrollo del vicio de Joe desde su infancia.

El amor invade a la sociedad, el amor es una dictadura en la sociedad

La historia de la ninfómana está contada a través de flashbacks que ilustran la confesión hecha a un viejo solterón a modo de sesión psicológica, por la “afectada”.
El recital se convierte en una melodía sinfónica de la sensualidad, que no sexual, y de la rebelión contra la dictadura del amor que una mujer decidió iniciar para “normalizar” sus instintos incontrolables de placer, que se convertirán en su vicio.

¿Porque, cuál es la diferencia entre una persona que toma una taza de café, fuma un cigarrillo o tiene sexo con el conserje del hospital en donde su padre está agonizando? Aparentemente ninguna, el desahogo que procuran cualquiera de esos vicios parece tener el mismo efecto.

Amor es lujuria con celos agregados

La sinfonía compuesta por Von Trier tiene la bondad de mostrarnos las partes que la componen. El director desfragmenta su composición desde la primera toma, exhibiendo los tabiques que forman un edifico, el goteo que forma el sonido de la lluvia, el rechinar de un ventilador oxidado que oxigena una habitación. Su desfragmentación alcanza a los sujetos y a la familia.

Reúne las piezas de personas en una suerte de rompecabezas hasta reconstruir al hombre deseado; exhibe a los miembros de las familias “normales”, esposa, esposo e hijos, ante los deseos carnales “anormales”; y por supuesto el placer sexual, con las piezas y herramientas que permiten el orgasmo, el deseo y las sensaciones.

La desfragmentación hecha por el director danés no está escrita o cantada, sino filmada, y para que su sinfonía tuviera impacto decidió mostrar el pentagrama de sus notas, es decir, filmó la sexualidad sin tapujos.

“La ninfomanía es la bondad, aunque tenga sus desagradables consecuencias. Después de todo, no puedes hacer un omelette sin romper un huevo”. La actriz Stacy Martin que interpreta a la ninfómana Joe de joven –Gainsbourg es la adulta- ha hecho su debut en el cine bajo la dirección de Von Trier, quien la ha puesto en una posición al desnudo, literalmente, frente a la cámara; la joven actriz declaró haberse sentido segura en las escenas de sexo.

Además, y esto lo dejó muy claro el equipo de la película, no se trata de crear una oda en favor de la libertad de la mujer ni mostrar una revolución social de la misma, es simplemente una cinta que quiere mostrar la viveza del sexo sin sujetarse a las normas.

La rueda de prensa realizada para la presentación de la cinta quedó marcada por la aparición de Von Trier con una playera negra con la leyenda “Persona non grata” bajo el logo del Festival de Cannes como una burla a la censura que hace dos años le impuso el festival francés.

Sin embargo, la presentación de su versión sin censura en Alemania es una muestra de que a pesar de los reclamos conservadores de algunas cinematografías nacionales, Lars von Trier seguirá haciendo lo que quiera, al menos eso aseguró la productora Louise Vesth.

Y eso esperamos los espectadores, poder ver la versión completa en las salas de cine comercial, aunque claro, eso dependerá de la censura que los aparatos de control nacionales le impondrán para concederle el derecho de exhibición.

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