De todas las carencias, muchas de las cuales no se solventarán en su sexenio, la de la seguridad será una de las asignaturas pendiente de López Obrador. Lo que hizo, recurriendo a las fuerzas armadas y creando la Guardia Nacional para que cuidaran de la seguridad de los mexicanos no dio, o por lo menos sigue, sin dar los resultados esperados. A un año y meses de que concluya su gobierno, se antojaría un cambio de timón, otra estrategia que enfrente la guerra de los grupos criminales, que no solo se matan entre ellos, sino que provocan daños colaterales y de manera directa, también, a la población.
Si bien la economía marcha bien y se dará el relevo presidencial al parecer con certidumbre, sin sobresaltos ni crisis, tanto política como financiera; en seguridad no estamos tan bien como creé el tabasqueño. Hasta ahora las cuentas públicas, traducidas con un peso estable y notablemente apreciado frente al dólar, con sus ventajas y desventajas que esto tiene, lo flujos de inversión, especialmente con el crecimiento de la relocalización de empresas que están llegando a México, fenómeno conocido como neashoring, y el crecimiento moderado que se observa en la economía, no bastan. La inseguridad sigue siendo una piedra, verdadero pilancón en el zapato de este régimen.
Haciendo abstracción de ese problema o pecando de optimista con su acendrada voluntad rayana en el voluntarismo, AMLO festejó sus cinco años de su arribo a la silla presidencial. En el acto del sábado primero de julio, como en todas sus presentaciones en que acude feliz a darse baños de pueblo, se le vio eufórico y triunfalista. Entre otras frases, repitió lo que tantas veces le hemos escuchado: que, en materia de seguridad pública, la estrategia que se aplica funciona, atendiendo las causas que propician la violencia, que no se ordenan masacres ni hay torturas (aunque éstas ocurran), que no se permite la violación de derechos humanos (que sí se han dado) y que tampoco existe un narco Estado, si bien el crimen organizado ha generado un Estado paralelo con las extorsiones y el cobro de piso.
En los meses que le quedan a su gobierno, AMLO difícilmente verá concluidos todos sus proyectos y compromisos; el modelo de salud universal nórdico no lo veremos, y revertir la inseguridad es casi seguro que tampoco. De no haber un cambio sustantivo en este renglón y de no observarse una notable mejoría, podría estarse jugando en las próximas elecciones la continuidad de su cuarta transformación.
Se requiere dar un verdadero golpe de timón en este renglón e ir más allá de la incorporación de efectivos y cuarteles a la GN, que ésta no se concrete a hacer rondines y cumpla con acordonar los lugares en donde ocurren los enfrentamientos con muertos. ¿Cómo revertir la fallida estrategia aplicada hasta ahora por otra que resulte más efectiva para que el extenso territorio nacional deje de ser la patria espeluznante? Sirve de algo madrugar sólo para enterarse de lo que le informan sus subalternos, sin que la población observe medidas correctivas a los delitos, sobre todo lo relacionado con los cárteles de la droga y grupos de la delincuencia organizada.
Difícilmente lo que no se hizo en cinco años se hará en lo que resta de su mandato.
Posdata. 1. El caso Xóchitl Gálvez amenaza con tornarse en un fenómeno mediático. Algunos adinerados, con el apoyo de los medios con sus comentocratas hostiles al presidente, están hablando virtudes de ella y le ven cresta y espolones para enfrentar y derrotar a quien resulte el candidato o abanderada de Morena. A partir de que, en las mañaneras, el presidente, con la puerta en las narices, le negó el derecho de réplica que reclamó y fue apoyada por la SCJN, fue ganando notoriedad. Su carácter y personalidad, aunados a su trayectoria y comportamiento desparpajado al hablar con albures y palabras altisonantes, han hecho que quienes la impulsan para que sea la candidata de la oposición, son factores para proyectarla. El presidente, al hablar de ella y lo que representa, corre el riesgo, si no logra anularla y detenerla de hacerle publicidad gratuita, para que siga creciendo como probable presidenciable. Pareciera ser la candidata milagrosa que estaba esperando la oposición, descafeinada para enfrentar al oficialismo. Xóchitl está de moda y si no pasa como desaparecen todas las modas, esa popularidad que está alcanzando podría seguir creciendo y convertirse en una seria aspirante a la presidencia. Cuidado.
2. Con las talegas llenas. La renuncia de los cuatro senadores priistas parte de lo más granado que presumía tener el otrora partidazo, no es otra cosa que el reflejo de la descomposición del tricolor, que ya tiene tiempo naufragando y se sigue hundiendo como un barco destartalado. Osorio Chong, la sobrina de Salinas, Erubiel Ávila, y Nubia Mayorga, mismos que desfilaron por los cargos públicos en el priato y por las senadurías y diputaciones plurinominales, abandonan las filas del Revolucionario Institucional enriquecidos por su paso por la política. No se van brujas sin un duro en la bolsa. Siguen en la política prestos a seguir jugando a la democracia al fundar el membrete “Congruencia por México”. Congruentes como son están, prestos a ofrecerse al mejor postor entre los partidos franquicias que los acojan con cargos o candidaturas para seguir haciendo lo que siempre han hecho, dinero y negocios con la política.
Se van bien forrados con las alforjas llenas y con copete. La política en este desdichado país sigue siendo un buen negocio, así sea para unos cuantos.