Blanca Vera Mendoza Ramírez, defensora de derechos humanos e integrante de la Red Solidaria Década contra la Impunidad que preside el obispo Raúl Vera, informó que los casos de desaparición forzada que aquejan a la sociedad zacatecana fueron llevados ante la Corte Interamericana que de Derechos Humanos (CIDH) en su reunión en Ginebra, Suiza, con el Papa Francisco, así como a grupos parlamentarios de España, Alemania e Italia, para que se le dé seguimiento a dicha problemática.
Cabe recordar que el delito de desaparición forzada en Zacatecas ha mostrado un incremento exponencial en los últimos tres años, pues de acuerdo con la Comisión Nacional de Búsqueda, en 2021 la cifra de víctimas fue de 700 personas, en 2022 casi 500 y en el primer semestre de 2023 la cifra rebasaba ya las 516 personas desaparecidas. Con esto, Zacatecas se posiciona entre los siete estados en los que porcentualmente ha aumentado más este delito.
Asimismo, la fuente citada refiere que, al primer semestre, el registro total de personas desaparecidas en la entidad llegó al histórico de 3 mil 664 personas en calidad de desaparecidas y no localizadas, esto sólo por hablar de cifras oficiales. Lo que convirtió al estado también en uno de los primeros ocho lugares en el plano nacional con el mayor registro de este delito.
De acuerdo con la Comisión Nacional de Búsqueda, hace tres años este delito sólo se concentraba en un solo municipio del estado, sin embargo, hoy se ha extendido a la mayoría de las demarcaciones, sin embargo, se concentra la mayoría en Fresnillo, Zacatecas, Guadalupe, Jerez, Río Grande, Calera, Villa de Cos, Valparaíso, Sombrerete, Villanueva y Trancoso.
La activista Mendoza Ramírez, recordó que la desaparición forzada es una violación a los derechos humanos de las personas que se encuentran en esa situación, sin embargo, añadió, tanto en el país como en Zacatecas el Estado no ha garantizado la seguridad y, por ende, también está violentando el derecho humano y está cayendo en un delito por omisión y hasta de “lesa humanidad” porque no está haciendo absolutamente nada.
En ese contexto, detalló que se han llevado a Ginebra, Suiza, algunas firmas de la ciudadanía, mismas que ya fueron presentadas para que se les dé seguimiento y sacar este problema de Zacatecas y de México, “porque si lo dejamos aquí, no va a pasar nada”, aseveró, pues permea una “cultura del silencio” que no sirve.
La activista recordó que ya se actuó en dos casos anteriormente para el estado de Guerrero y Puebla, a los que la Corte Interamericana de Derechos Humanos dio instrucciones y de manera inmediata, en estas entidades se movilizaron “como si fuera con una varita mágica” porque, consideró, que a los estados no les conviene tener recomendaciones de organismos internacionales.
En ese sentido es que se busca actuar con la situación de Zacatecas y en cuanto se tengan respuestas y el seguimiento, dijo, se estará distribuyendo la información para su conocimiento y para no quedarse de brazos cruzados, pues en esta red, aseguró, hay gente de lucha, de compromiso y que quieren un país con tranquilidad, justicia y dignidad.
