Durante décadas nuestro país estuvo gobernado por el neoliberalismo, un sistema que va más allá de lo económico, privilegiando el enriquecimiento de unos cuantos, la mala distribución de la riqueza, un Estado cada vez más débil y pequeño, el individualismo, la desigualdad, un pensamiento egoísta poco solidario y rapaz.
Durante este periodo, la corrupción y la impunidad se institucionalizaron, se modificó la constitución para beneficio de las grandes empresas e intereses extranjeros, se entregó el ferrocarril, la electricidad, el petróleo, se desintegraron empresas estatales como Mexicana de Aviación, refinerías entre otras cosas.
Se atropellaron los derechos de los trabajadores, maestros, jóvenes, mujeres y los más pobres. Durante el periodo neoliberal se abandonaron a estos sectores, catalogándolos como improductivos, ninis o atenidos a la dadiva gubernamental, dejando claro que el pensamiento conservador es clasista, racista, homofóbico, desinteresado de las causas sociales que no representaran un negocio para ellos.
La derecha entró en una crisis a partir del 2006, cuando recurrieron al fraude electoral para evitar que el movimiento de regeneración que se iba consolidando con Andrés Manuel López Obrador ganara democráticamente, pero desde la confabulación e intromisión de Vicente Fox, Felipe Calderón y el PRIismo convalidaron el fraude, dejando en el poder seis años más al PAN.
Consecuencia de lo anterior nuestro país entró en las etapas más obscuras que haya tenido, una guerra contra el narco, sin estrategia y fuera de control que tuvo como consecuencia acuerdos ilegales con grupos criminales, sino me creen, vean a García Luna, acusado de estar en la nómina del narcotráfico, aún cuando haya sido secretario de seguridad de Calderón, lo que profundizó la inseguridad y violencia en nuestro país, dejándolo a merced del crimen.
El PRD se unió a los conservadores durante el famoso Pacto por México promovido por Peña Nieto que contemplaba todas las reformas estructurales entreguistas que se realizaron, desde la reforma educativa, hasta la energética, fue ese punto el principio de la extinción del Partido de la Revolución Democrática, nacido desde la izquierda, desaparecido desde la derecha, sin duda un episodio lamentable y triste para la izquierda, que vieron pervertirse al partido que algún día había unido al movimiento.
Los conservadores salieron moribundos después del último proceso electoral, el más desastroso en su historia, que ha visto consolidar a la Cuarta Transformación y morena como el partido – movimiento más importante de México o tal vez de todo el mundo, tal y como lo ha referido nuestra Presidenta Electa la Dra. Claudia Sheinbaum.
En Zacatecas no es la excepción, la derecha protagonizada por el PAN, PRI y PRD se siguen aferrando al poder, acudiendo nuevamente a las peores prácticas antidemocráticas que solo ellos saben hacer: compra de votos, embarazo de urnas, dinero público de otros estados financiando campañas, intimidación, violencia, uso de las policías municipales para violentar a ciudadano, etc.
Sin contar que el Instituto Electoral del Estado de Zacatecas salió más conservador que autónomo, promovió el voto por el PRI – PAN – PRD, actuó en un claro conflicto de interés teniendo familiares en las planillas del PAN e influyendo en el recuento, no asumieron su responsabilidad y deshabilitaron a subordinados que no tenían nada que ver con el tema, entre otras irregularidades.
Ahora que se anuló la elección en la capital zacatecana los conservadores están furiosos por no obtener la impunidad que tuvieron en el 2006 a la cual estaban acostumbrados, sirviéndose del poder público para sus intereses particulares, sin este privilegio los conservadores se ven acorralados sabiéndose no gratos para el pueblo, desgastados por su historial de corrupción y mentira, pero además encabezados por impresentable como Xóchilt quien fuera de las creadoras de la mafia inmobiliaria de CDMX; Varela y su paso desastroso por Tlaltenango donde dejó corrupción y fraudes; Carlos Peña y su corrupción en el IZEA por decir uno; Miguel Alonso el peor de todos, gastando por lo menos un millón de pesos mensuales en publicidad durante su gobierno solo por poner un ejemplo.
El neoliberalismo se fue en el 2018 para el país, 2021 para Zacatecas, pero dejó sucio el sistema, el cual se está limpiando y para hacerlo de manera profunda también hay que mandar al basurero de la historia a los conservadores que lo mantienen vivo en su esperanza de regresar al poder por el dinero y toda la impunidad que ofrecía.
Solo el pueblo puede seguir salvándonos de los conservadores.
