Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), entre octubre de 2019 y noviembre de 2020, 21 por ciento de la población, de 12 años y más, usuaria de Internet, fue víctima de ciberacoso, eso representa a 77.6 millones de personas en el país, 40.4 millones de mujeres y 37.2 millones de hombres; mientras que 27 por ciento de los usuarios de Internet, de entre 12 y 17 años, reportó alguna situación de ciberacoso.
“El número de personas que desaparecen cada día en México a causa de las redes sociales es altamente preocupante. Esta realidad virtual es el vínculo o la herramienta que utilizan los delincuentes para atrapar a sus víctimas, para desaparecerlas, y en ocasiones para terminar con sus vidas a causa del Grooming”, señaló la defensora digital, Flor Sosa.
Explicó que el “Grooming” es el delito que cometen los adultos al hacerse pasar por jóvenes en las diversas plataformas cibernéticas a bien de obtener atención de menores de edad. Señaló que las personas que realizan este crimen se aprovechan del anonimato que pueden dar las redes y crean cuentas y perfiles falsos para enganchar a los infantes y citarlos en algún lugar donde puedan llevar a cabo sus intenciones perversas.
La poca regulación de
las plataformas digitales
permite que sea muy
fácil crear una falsa
identidad y cometer engaños
Asimismo, según el Inegi, el acoso fue mayor para las niñas que para los niños. Las situaciones consideradas como ciberacoso, en el caso de las niñas, fueron principalmente: Mensajes ofensivos, en 44 por ciento; Insinuaciones o propuestas sexuales, en 35 por ciento; Provocaciones para reaccionar negativamente, 34 por ciento, y Contacto mediante identidades falsas, 32 por ciento.
A decir de la especialista, la poca regulación de estas plataformas digitales permite que sea muy fácil crear una falsa identidad para cometer engaños, dejando en claro que el Internet puede ser una herramienta que se tiene que utilizar con responsabilidad y supervisión para evitar cualquier riesgo. “Se ha vuelto común que en las redes sociales se diga que se regala algo y que la única condición es que acudan a ciertos lugares para que se les entregue, siendo esto un gancho para secuestrar, violar, desaparecer y demás delitos”.
En ese tenor, recordó que, en 2018, una joven llamada Litzi Saraí fue reportada como desaparecida en Zacatecas, junto con su hijo de tres meses, y después de unos días de la investigación se encontró que la mujer fue engañada, mediante redes sociales, ya que le habían ofrecido ropa para su bebé y la única condición fue que pasara por ella al Jardín Niños Héroes en el centro de la capital.
“La joven fue asesinada con un arma punzocortante y su cuerpo fue arrojado en la carretera de Genaro Codina, su bebé fue abandonado con vida en una jardinera en una plaza del estado de Aguascalientes. En otros casos las enamoran, y una vez logrado el objetivo, las atrapan para redes de trata de personas digital”, finalizó.
