Los candidatos deben dar muestras de que quieren combatir la corrupción y los conflictos de interés. El compromiso de los partidos de que dos medidas importantes eran que, desde antes de la elección, los aspirantes a legisladores (y a otros cargos) hicieran su declaración patrimonial, y aceptaran de antemano ser investigados por la Procuraduría. Después del caso Abarca, el propio PRD declaró que iba a pedir se investigara a sus candidatos para asegurar que no tuvieran nexos con grupos del crimen organizado. Sin embargo, ahora, a mitad de la campaña, sólo dos candidatas han hecho pública su declaración patrimonial. Y el resto, ¿ese es su compromiso con la transparencia y con las medidas para frenar la corrupción y los conflictos de interés? Esta acción es algo que deben hacer ahora mismo, no es una promesa de hipotéticos actos futuros: es una acción contante y sonante. El PRD está urgido de reconquistar la credibilidad de su electorado después de los graves acontecimientos en Guerrero, el PAN dice que impulsó la propuesta del sistema anticorrupción, el PRI cuenta con la sombra histórica más negra en este tema, los partidos nuevos deberían tener urgencia de estrenarse con acciones de avanzada; y sin embargo, nada ocurre: ningún partido ha dado muestras prácticas de hacer las cosas bien y en las que se comprometieron. Ni Morena, que dice quedito y fuerte, que canta a los cuatro vientos, ser la esperanza de México. Si es la encarnación organizada de la esperanza, pues debe hacer justamente lo que se espera de ellos: que cumpla cabalmente con las medidas que dan mayor certeza de la calidad moral de sus candidatos. Si Morena no tiene nada que ocultar, pues debe demostrarlo no en los discursos incendiarios, sino en los actos menudos y concretos. Al Partido Verde y al Panal ya ni se mencionan: su cinismo es inconmensurable.
Además, con el tema de la declaración patrimonial, va el sentido patrimonialista con el que algunos candidatos manejan sus campañas. Esto viene al caso porque es razonable pensar que alguien con visión patrimonial de los recursos públicos, es más probable que haga uso privado e indebido de ellos. El ejemplo es la visión patrimonialista con la cual el candidato del PRI en Fresnillo pide el pago del favor a la gente de la comunidad de San José de Lourdes por haberles hecho algunas obras. Retribución. La visión es contraria al enfoque de política ciudadana, donde los ciudadanos reciben servicios como un derecho que se corresponde a sus obligaciones fiscales, y no a una dádiva del funcionario en turno que se presenta como dueño de los recursos públicos, y por lo cual, pide se le retribuya a él en lo personal el haber generado algunos servicios (que llaman ‘apoyos’). Con esa visión patrimonialista gobiernan y legislan. Pues por lo mismo, es imperioso conocer su declaración patrimonial. Y justo: Benjamín no ha presentado dicha declaración.
