Jerusalén. Un adolescente que según los palestinos fue asesinado por extremistas israelíes en un ataque revanchista murió envuelto en llamas, reveló la autopsia, mientras los enfrentamientos se extienden este sábado de Jerusalén a localidades árabes de Israel.
El procurador palestino Abdelghani al-Owaiwi dijo que de acuerdo con los resultados iniciales, Mohamed Abu Jdeir, el palestino de 16 años cuya muerte el miércoles dio lugar a grandes protestas en su vecindario de Jerusalén oriental, sufrió quemaduras en «el 90 por ciento de su cuerpo».
«Los resultados muestran que respiraba mientras las llamas lo envolvían y murió de las quemaduras y sus consecuencias», dijo al-Owaiwi.
Las tensiones seguían siendo altas en la reforzada frontera sur de Israel con la Franja de Gaza, aunque el número de ataques de cohetes disparados desde el territorio palestino ha declinado en los últimos días, entre
noticias de que se estaban celebrando negociaciones para una posible tregua.
Al menos dos cohetes se lanzaron al sur de Israel el sábado, pero no se informó de muertos o heridos, dijo el ejército, añadiendo que había realizado varios ataques aéreos durante la noche sobre lugares que se sospecha emplea el grupo miliciano Hamas.
El viernes estallaron enfrentamientos en el este de Jerusalén cuando miles de palestinos se reunieron para el entierro de Mohamed Abu Jdeir.
Los manifestantes apedrearon coches que pasaban, quemaron neumáticos y lanzaron piedras y bombas incendiarias a la policía, que respondió con gases lacrimógenos y granadas aturdidoras. Más de 20 personas fueron arrestadas.
Cerca de la localidad árabe de Qalansawe, los manifestantes también pararon un coche conducido por un judío israelí, le sacaron del coche y prendieron fuego al vehículo. El conductor no resultó herido.
A diferencia de los palestinos de Gaza y Cisjordania, los árabes de Israel tienen derechos como ciudadanos. Sin embargo, a menudo se enfrentan a discriminación y se identifican con los palestinos.
Durante las protestas en Jerusalén, dijo Samri, algunas personas emplearon una sierra eléctrica para dañar la vía del tren ligero que conecta el populoso sector árabe al este de la ciudad con el oeste, de mayoría judía.
El caos comenzó después de que tres adolescentes israelíes —uno de los cuales tiene también nacionalidad estadunidense— fueran secuestrados el 12 de junio en Cisjordania, provocando una enorme operación de búsqueda que terminó esta semana con el sombrío hallazgo de sus cuerpos sin vida.
Los palestinos acusaron a extremistas israelíes de matar al chico para vengar las muertes de los adolescentes israelíes. La policía israelí, por su parte, ha dicho que se está realizando una investigación y aún no se ha determinado quién mató al joven o por qué.
Los líderes israelíes condenaron el asesinato del chico y el primer ministro, Benjamin Netanyahu, prometió que los responsables serán llevados ante la justicia.
