Iguala, Gro. Para anunciar un plan que garantizará vidas y tranquilidad de la ciudadanía, el gabinete de seguridad en pleno y cuatro gobernadores se reúnen lo más lejos posible de la ciudadanía.
Por el pasto que circunda el asta donde ondea una enorme bandera nacional, el lugar parece una burbuja verde que separa al funcionariado –con Miguel Ángel Osorio Chong a la cabeza– de la gente que ha venido a proteger.
Si los visitantes se asomaran, verían de un lado el camino que conduce a Tierra Caliente –en rigor, Iguala no forma parte de esa región– y del otro la Laguna de Tuxpan. Pero no. Se miran y se escuchan unos a otros, en el arranque de un programa que huele a calderonismo pero que intentan vender como la gran novedad: 22 municipios de Guerrero, ocho del estado de México, dos de Michoacán y cuatro de Morelos tendrán mando único bajo órdenes federales y el control de todos en manos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).