12.8 C
Zacatecas
martes, 19 marzo, 2024
spot_img

Harold Bloom y las rupturas del canon literario

Más Leídas

- Publicidad -

Por: RAFAEL CALDERÓN •

La Gualdra 407 / Literatura

- Publicidad -

 

 

Obviamente hay que decirlo: con “la aurora de otoño” se apaga la luz del crítico y teórico literario y prominente ensayista Harold Bloom. Hijo de inmigrantes rusos y polacos nació en Nueva York el 11 de julio de 1930 y murió el 14 de octubre de 2019 a los 89 años. Es autor de obras clásicas y quizás sea el biógrafo más prominente de Shakespeare. El canon occidental es resultado de la plenitud de su madurez, traducida a varios idiomas, incluyendo la lengua castellana; su obra representa una lectura aleccionadora, sigue siendo polémica, pero registra críticas a favor y en contra. Hay que reiterar que es el crítico más prestigioso de estos tiempos. Para despedirlo que mejor que invocar el célebre título del poema de Wallace Stevens que lo acompañó toda la vida y del que afirma: “lo recito por la noche para conciliar el sueño“, y “abrazando sus meditaciones, grandes y pequeñas”.

Por su legado extraordinario cada lector puede elegir libremente una u otra de sus múltiples obras. Por lo mismo, hay que reconocer ejemplos de esa travesía crítica, muy diferentes entre una y otra, por títulos seductores y de originalidad única. Por un lado, están presentes títulos como Poesía y represión. De William Blake a Wallace Stevens, opuesto y brillante por la misma original es Relatos y poemas para niños extremadamente inteligentes de todas las edades, además, imposible de ignorar La escuela de Wallace Stevens. Un perfil de la poesía estadounidense contemporánea que, más bien, es una edición y notas de la poeta mexicana Jeannette L. Clariond y esta obra es acompañada por quince textos de presentación a igual número de poetas estadounidenses de la autoría de Harold Bloom. En estas páginas se puede observar que, por lo mismo es una antología, en ella se puede descubrir esa red de ensayos y estudios extraordinarios donde despliega su muy particular estilo de la lectura de ciertos autores a partir de su opinión que registra poemas capitales de Stevens y de autores como James Merrill, John Ashbery, W. S. Merwin; una poeta encantadora como Anne Carson para reconocer su eros, ironía y lo sublime; en ese orden inequívoco la crítica literaria se registra como afortunada del autor estadounidense: por esta antología guía y visualiza para explorar la lectura rigurosa a la vez que iluminadora.

Sin embargo del primer título se exalta y registra su defensa de la autonomía estética y constituye un ejemplo brillante y paradigmático de la crítica. Pero, sobre todo, es un complejo y sorprendente análisis de poetas como Whitman, Keats, Tennyson o Robert Browning; mientras que el dedicado a la literatura infantil por su impacto ante la misma lectura es una antología amplia y comprende un mundo natural y sobre natural de poemas y relatos y no se limitan la lectura para niños, sino que incluye sea leído por adultos. Andrés Ibáñez escribió en ABC y resulta vigente lo que dice, que: “lo que uno experimenta al recorrer esta antología es una sensación de amor y de maravilla, de asombro y de gratitud ante el arte de la literatura”.

No podría tener palabras de descalificación ante su muerte porque lo que de él he leído es para aprender y leer con voluntad, sentir y vivir la obra. Es parte de un descubrimiento permanente. En sus días Bloom fue descalificado o lo enjuiciaron y otros reconocieron en él al crítico iluminador. También es cierto: era polémico, un ensayista que persevera con rigurosa voluntad de la lectura. Lo que ha legado con su obra es una escuela literaria fabulosa y lo mejor es que permanecerá. Nada más por esto hay que leerlo como parte de una aventura literaria, reconocer su estilo aleccionador, para leer poesía y esa suerte de generaciones leídas y revisadas, o descubrir obras y autores claves, destacando poetas de lengua inglesa. Porque “pocos eruditos norteamericanos han atendido con igual profundidad, persistencia y alcance temas fundamentales de la moderna teoría de la crítica” como en sus días sentencia Frank Lentricchia en el Prefacio a Los vasos rotos.

Por esa fuerza y claridad y ejemplo de una tradición cultural su revisión de la poesía y el papel de ésta en la historia por sus ensayos y estudios, creo, constituyen sus reflexiones un ejemplo tácito de su lucidez crítica. Harold Bloom no era un crítico de fácil lectura: ¡no! Era exigente en sus prólogos, ensayos y exigía ir más allá de la posición crítica, tan fuerte y poderosa, y decía que el poema cuando de cierta poesía escribía, por difícil que fuera su lectura, pedía volver a la lectura una y otra vez hasta reconocer esos detalles; entonces, lanzaba las interrogantes de una satisfacción como resultado de esa capacidad crítica para guiar al lector y popularmente se dice, con un juicio brillante, pasaba a retirarse. Ya había sentenciado su propia lectura y el juicio crítico, más de las veces, una lectura brillante. Justamente ahí está su condición de puente e invitación a descubrir la poesía. El resultado de su propia interpretación fue, por lo mismo, una invitación a conocer su posición crítica.

Revisando en una ocasión una antología de los ensayos literarios de Samuel Johnson encuentro que escribe: “Johnson me sigue pareciendo el mejor de todos los críticos literarios, perturbador y nada convencional, su obra crítica se lee como literatura sapiencial”. Estas palabras aplican igualmente para describir y reconocer su condición sapiencial. Su crítica literaria y ensayística constituye un ejemplo iluminador con esa suerte sostener a la poesía como límite de su diálogo y reconocer el canon de lo que leía que termina por ser emblema de su propio estilo. Es quien mejor marca la ruptura del canon una obra determinante. En ese orden, hay que entender que, para Harold Bloom, la poesía es la expresión permanente de sus lecturas.

 

 

 

https://issuu.com/lajornadazacatecas.com.mx/docs/la_gualdra_407

 

- Publicidad -

Noticias Recomendadas

Últimas Noticias

- Publicidad -spot_img
- Publicidad -spot_img