JEREZ. Cientos de niños recibieron los dulces que, de acuerdo con la costumbre popular, se reparten durante la festividad del Día de Muertos. El alcalde de Jerez, Salazar, y su esposa, la presidenta honorífica del DIF, Bertha Alicia García Duarte, se instalaron frente a la Presidencia Municipal, donde distribuyeron bolos a todos los menores que formaron una larga pero ordenada fila con el objetivo de recibir el obsequio.
Antes de anochecer, las calles de este Pueblo Mágico se llenaron de miles de niños que, siguiendo una antigua costumbre, llevaron a cabo la actividad conocida en nuestra región como «pedir el muerto». Un gran número de ellos se dirigió a la presidencia, donde la autoridad municipal, como es costumbre, se unió a la tradición que llena de alegría a los niños y a muchos padres que los acompañan, convirtiendo esta fiesta en un evento familiar.