Septiembre es el mes de la patria, de pasarela de lambiscones que se pelean por agarrar los mejores lugares en los informes gubernamentales como si de ello dependiera su futuro político, también es el mes de las mentiras y las justificaciones, de ferias que promueven el alcoholismo y los excesos entre los jóvenes, en fin, un mes complejo para todos, sobre todo para los que viven en las colonias aledañas a las instalaciones de la Fenaza, si no lo creen hagan una encuesta. Este bendito mes representa la mitad del sexenio del presidente Enrique Peña Nieto, mismo que reconoce que no son satisfactorios los resultados de estos tres años en los que el PRI recuperó la Presidencia de la República tras dos sexenios panistas que pasaron sin gloria y más penas; por todos es sabido que los grandes problemas de la Nación siguen en aumento, por ejemplo, en cifras oficiales, el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) afirma que el número absoluto de mexicanos en pobreza aumentó de los 53.3 millones que había en 2012 a 55.3 millones a 2014. Por otra parte, Elisabeth Malkinsept, del New York Times, sentencia que el pesimismo económico es un fenómeno generalizado en gran parte del país, y que todavía el año pasado, el Presidente mexicano podía “vender” su paquete de cambios económicos como el “momento de México” y prometía que vendrían mejores tiempos, que estos estaban “a la vuelta de la esquina”, sin embargo, continúa Malkinsept, la historia no es igual a la realidad, ya que la credibilidad del gobierno priísta ha caído de cara a los escándalos de corrupción y por el escepticismo sobre su manejo de la guerra contra el narco. Respecto al gobierno de Zacatecas, Miguel Alonso Reyes enfrenta el final de su mandato con mucho rechazo ciudadano a su gestión que tras 5 años, no ha tenido los resultados que impacten positivamente a la población, por el contrario, la mayoría del pueblo considera que sus obras son poco relevantes e innecesarias, tal es el caso de la remodelación de la Alameda, la Plaza de Armas, el ostentoso parque ecológico y las múltiples glorietas que alejan de una mejor calidad de vida a muchos de nuestros hermanos que transitan por las amplias avenidas de la desigualdad en muchos municipios y comunidades del estado, ya que el dinero que debiera ser invertido en la superación de la miseria, se destina al ornato de la capital.
En este contexto, quedó lejos aquel discurso masificado en los medios de comunicación por los recientes funcionarios alonsistas de primer nivel que asignaban toda culpa a Amalia García Medina, con lo cual, justificaron el endeudamiento de Zacatecas con la complicidad de la Legislatura local. Ahora ¿quién es el culpable de tanto lastre? ya que incluso ahora, se reconoce que en la gestión de Amalia García, se realizaron obras y eventos de mayor trascendencia que las actuales, además de mayores apoyos sobre todo para el sector femenino que ahora en su mayoría, se conforman con la foto del mandatario estatal. De regreso al tema de la Feria, el circo está instalado con un programa de artistas de primer, segundo y tercer nivel, incluso gratis aunque en la realidad, somos nosotros los que pagamos gracias al pago de impuestos y a la nula repartición del ingreso y la riqueza que genera Zacatecas; por si esto fuera poco, el cartel taurino está listo y, a las corridas se darán cita políticos y aficionados de ficción que aplauden aunque no sea faena con todo y su puro apagado; así pues, si la violencia de afuera no es suficiente vayan a los toros a disfrutar cómo se mata un animal en aras de la cultura, la tradición y la diversión.
Así las cosas, septiembre nos recuerda temporalmente que somos mexicanos, aunque solo sea para el día 16, ya después se nos olvida y continuamos con nuestra vida, nuestros problemas y cargas emocionales con las que llenamos nuestros vagones existenciales que nos alejan de la reflexión que debemos hacer todos los días respecto a nuestro futuro y el de México. Sin duda, la patria necesita del despertar ciudadano, nos exige un cambio de rumbo, una actuación más firme ante los actos de corrupción y pisoteo de nuestros derechos humanos fundamentales. México es nuestra patria y dejamos que unos pocos la expriman y la violenten; propongo una revolución científico-ideológica que promueva un cambio de mentalidad y actuemos a conciencia en todos los órdenes. ■
*Representante de Zacatecas ante el Consejo Consultivo Nacional para el Desarrollo Sustentable
