Mario Márquez Jiménez, delegado del Sindicato Nacional de Mineros (SNM) sección 201 en Sombrerete, informó que luego de que en abril hubo dos derrames de jales en las instalaciones en la mina de San Martín, de Grupo México, propiedad de Germán Larrea, siguen a la espera de que las autoridades competentes tomen cartas en el asunto, ya que esto representa un riesgo para el medio ambiente, la población y los trabajadores de la comunidad, tomando en cuenta su composición química, ya que contiene cianuro, plomo, cadmio, zinc, arsénico, selenio y mercurio, que son dañinos para la salud.
Explicó que los jales son los apilamientos de material molido que queda después de que los minerales de interés han sido extraídos de las rocas que los contienen.
Los residuos llevan restos de minerales que no se pudieron recuperar, partículas de los reactivos que se utilizaron para separar el mineral de la roca, la misma roca que contenía la mineralización.
Asimismo, señaló que la minera se ha deslindado de acatar las indicaciones de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), en que se notifica que el propietario del Contrato Colectivo de Trabajo es el SNM sección 201, con lo que Grupo México se ampara para hacer derrames de estos residuos, «estamos en medio de un pueblo y estos derrames van a dar a los canales. Hay niños que juegan en el agua, hay huertas de manzanas, hay animales que beben de ahí».
Agregó que debido esto, ya se interpuso una demanda ante las autoridades pertinentes, por lo que se pide una revisión ambiental, y que de un día para otro esta empresa minera desvió el agua de jales a áreas de huertas e incluso, el pasado 26 de abril se hizo una manifestación por parte del pueblo para mostrar su inconformidad por estos derrames y polvaredas de jales.
