Tras la salida de Francisco Murillo Ruiseco, ex titular de la Fiscalía General de Justicia del Estado de Zacatecas (FGJEZ), activistas aseguran que fue pésimo su desempeño dentro de la institución, pues “nos queda a deber todo, a las víctimas, a las familias de desaparecidos, un discurso con perspectiva de derechos humanos, una la reforma constitucional de la fiscalía, tuvo la oportunidad y no lo hizo”, expresó Cristela Trejo, activista zacatecana.
La activista, dijo que el ahora ex fiscal, tuvo la oportunidad de hacer una transformación, ya que le tocó el tránsito de procuraduría a fiscalía autónoma, pues se trabajó durante varios años para poder hacer esta reforma constitucional, en lo específico en el artículo 102, apartado A, donde podría pasar a ser una figura de Fiscalía Autónoma con patrimonio y personalidad jurídica propia y que “esto era muy importante porque el cambio se da a partir de todo un movimiento de derechos humanos y procuración de justicia, pudo hacer eso y sin embargo, la intención era generar justicia para las víctimas en lo general, y en lo particular para aquellas que eran víctimas de los nuevos delitos o de esta alza de delitos que se cometen en torno a la mal llamada guerra contra el narcotráfico como son homicidios, feminicidios y desapariciones” explicó.
Por otro lado, dijo que el ex funcionario, responsabilizaba a las familias víctimas de cualquier delito, pues sus discursos “estaban llenos totalmente de violaciones a derechos humanos de las víctimas, donde decían que los responsables son las víctimas, lo dijo en varios foros. Nos queda a deber todo”.
Asimismo, dijo que este cambio no es bueno para nadie y que a pesar de que se deberían buscar los mejores perfiles para ocupar el cargo “lo hemos visto, en los peores perfiles son los que se están quedando con puestos estratégicos, lo vimos en la en la designación de la comisión estatal de derechos humanos, con una persona que no tenía ninguna perspectiva de derechos humanos”.
Dijo que lo que continúa puede ser más lo mismo, “incluso puede ser peor” ya que aseguró, la mayoría de los cargos públicos de incidencia, han sido ocupados por personas poco interesadas por dar soluciones.
Finalmente dijo, que como ciudadanía “nos tenemos que posicionar desde cualquier trinchera de la sociedad civil para hacer una exigencia, porque no podemos seguir viviendo en un estado fallido, no podemos seguir viviendo en un estado que no tiene intención de gobernar, ni siquiera se ve una política pública integral en la atención a las víctimas y eso es muy lamentable porque cada día son más el número de víctimas que quedan en total indiferencia porque no hay estrategias de ni de atención, ni mucho menos preventivas”.
