■ En la BUAZ se está diseñando un encuentro de Agenda de Género en Actores Masculinos
■ Se debe educar sobre los roles de igualdad entre ambos géneros y construir nuevas formas de vida
Durante mucho tiempo, la equidad de género ha sido un tema abordado sólo por organizaciones y colectivos feministas, pero es necesario que los varones se involucren en una agenda que les permita deconstruir y desaprender actitudes y prácticas machistas, y propiciar una nueva masculinidad.
Marco Antonio Torres Inguanzo, docente en la Unidad Académica de Desarrollo y Gestión Pública, informó que en este centro se está diseñando un encuentro de Agenda de Género en Actores Masculinos, debido a que es un tema fundamental para la igualdad entre las personas.
Expuso que en los últimos años la agenda de género ha sido impulsada por grupos feministas a tal grado de que el tema de género se ha identificado con la defensa de los derechos de las mujeres.
Sin embargo, “no es así, la agenda de género es un tema de la igualdad radical entre hombres y mujeres y debe ser impulsada tanto por actores femeninos como por actores masculinos, porque los actores masculinos hemos estado ausentes”, dijo.
En ese sentido, refirió que podría promoverse una nueva masculinidad en la que se eduque sobre los roles de igualdad que debe haber entre hombres y mujeres para construir nuevas formas de vida.
De acuerdo a Torres Inguanzo, ese proceso implicará un cambio de valores que, aunque puede ser lento porque aplicará en las nuevas generaciones, no ocurrirá si no hay una promoción institucional desde la organización de la sociedad civil ni desde el Estado.
Comentó que ya hay experiencias en las que se organizan talleres sobre una nueva masculinidad, en diversos espacios, en donde se le quita la carga negativa que tiene para el propio varón la antigua masculinidad, lo que ha resultado en una liberación masculina.
La agenda de género es un tema de la igualdad radical entre hombres y mujeres
“Lo que nos debe de preocupar es la igualdad radical de dignidad. Siempre es un problema de valorar la dignidad de unas personas respecto de otras, porque tener una distinta estimación por los géneros genera conductas como el hecho de que las mujeres ganan 17 por ciento menos que los hombres, entre otras consecuencias que ya conocemos de violencia”, explicó.
Indicó entonces que en la nueva masculinidad debe fomentarse un proceso de educación a las nuevas generaciones, que nazcan con eso, mientras que las generaciones actuales tienen que deconstruirse y desaprender para generar revocar sus actitudes.
Torres Inguanzo afirmó que este proceso “no es fácil, es muy difícil, porque es desprenderte de procesos identitarios. No es sencillo pero sí es posible porque los seres humanos somos plásticos, aunque conforme pasa el tiempo nuestra plasticidad disminuye. Pero sí, es un proceso de deconstrucción y desaprendizaje”.
Explicó además que un paso fundamental que puede impactar en los varones respecto a una nueva masculinidad, es que vean que hay hombres promoviéndola, porque mientras se vea que sólo es asunto de mujeres, seguirá habiendo barreras.
“En cuanto vean que hay comunidades de varones promoviendo una nueva masculinidad, la percepción de los otros va a ser diferente y va a tender a generar más empatía y menos resistencias. Por eso es fundamental lograr que haya comunidades masculinas asumiendo agenda de género”, concluyó.
Por su parte, Leticia Torres Villa, coordinadora de Equidad de Género de la Benemérita Universidad Autónoma de Zacatecas (BUAZ), expuso que en España han comenzado a protestar los varones contra los privilegios que les ha proveído la cultura patriarcal, misma que los ha dejado sin la hija o pareja porque las han matado.
“Necesitamos cambiar el rumbo en donde sean incluyentes hombres, mujeres y los pequeños grupos. No tenemos que inmiscuirnos en la vida de absolutamente nadie, sino que tenemos que ver una perspectiva de género, lo que quiere decir una nueva manera de ver el mundo que sea incluyente y democrática”, dijo.
A los movimientos feministas les hace falta mayor comunicación y coordinación
Si no se promueve una cultura de educación en igualdad, afirmó, se van a seguir reproduciendo los esquemas de violencia que generalmente se inician desde la violación en la relación de pareja y luego sigue en el hogar, la sociedad, hasta que termina en el asesinato.
Explicó que debe impulsarse una visión en la que hombres y mujeres cuenten con los siguientes elementos: acceso a las oportunidades, perspectiva de género y parámetros para medir los resultados.
Desde su punto de vista, Torres Villa indicó que la Cuarta Transformación es un momento propicio para que, a través de los Comités de Participación Ciudadana, se ofrezcan capacitaciones sobre masculinidad democrática.
“En todos los espacios de decisión debe haber una perspectiva de género en donde se les enseñe a las mujeres que son personas, y a los hombres que las mujeres no son su propiedad. O sea, la perspectiva de la masculinidad democrática o de los hombres contra la la violencia o los hombres por la igualdad”, expuso.
Opinó que a los movimientos feministas les hace falta mayor comunicación y coordinación, mientras que los hombres deben trabajar en su masculinidad y así romper con el círculo de la violencia.
El problema reside, agregó, en que los esfuerzos aislados son poco productivos y se requiere de una mayor coordinación motivo por el cual ha invitado a la Secretaría de la Mujer a conjuntar acciones con la Universidad.
